Estamos
en Agosto, un mes dormido, como yo le llamo. Antiguamente, en la era
industrial, era frecuente parar las máquinas en Agosto y, aunque actualmente no
es así, el mes de Agosto sigue siendo un mes de inacción.
Sin
embargo, el verano un momento ideal para poner en marcha proyectos y acciones,
empresariales y personales, para formarse y lograr diversos objetivos. En
invierno ya estaremos demasiado ocupados para esto. En este post no voy a
insistir sobre las ventajas de aprovechar el verano para formarse o emprender
nuevas acciones, sino que voy a exponer algunos consejos, o formas de hacer más
productivo el trabajo.
1. Optimiza tu tiempo. Esto que parece
obvio, es uno de los temas más olvidados por las personas, en este caso nos
referimos al trabajo, pero incluso lo podemos extrapolar al nivel personal.
Optimizar el tiempo aporta a la persona una mayor calidad de vida, una
reducción de su estrés y una mejor eficiencia sin exigir a cambio un mayor
esfuerzo.
2. Aprende a diferenciar y separar tu vida
profesional y personal. Esto, que es llamado conciliación a nivel del
departamento de Recursos Humanos, es una de las facetas que, junto con la
optimización del tiempo, puede aportar a las personas mayores niveles de
felicidad.
3. Conocer mejor tu trabajo. Parece muy
simple, pero es muy frecuente que la personas actúen de forma rutinaria,
mecánica, sin conocer bien cual es la finalidad real de su trabajo Este simple
conocimiento puede hacer que una persona pueda llegar más lejos, además de
tener mejores relaciones, tanto intraempresariales como interempresariales.
Las
grandes multinacionales suelen tener una clara definición del puesto de trabajo,
y a ti se va a evaluar por el logro de esos desempeños. Pero también en las
multinacionales, a veces las responsabilidades pueden variar en función de
cambios.
Siempre
existe la misma duda: ¿debo realizar las funciones descritas en mi puesto de
trabajo, o las órdenes de última hora que surjan?. ¿De quién parte esa orden de
última hora? ¿de tu jefe directo? En ese caso hay que acatarla y cambiar las
prioridades, no sin antes comentárselo, si es posible. En definitiva, hay que
tener y dejar muy claras nuestras verdaderas atribuciones y responsabilidades
respecto a las tareas empresariales.
En
el caso de las Pymes hay variaciones en cuanto a las tareas a realizar, siempre
en mayor o menor cuantía, según el tamaño de la Pyme. Centrándonos en las más
pequeñas, en estas empresas es muy frecuente que “todos hagan de todo”. Pero
hay que establecer prioridades también, ya que en la Pyme también hay un
director o jefe.
El
tercer caso posible es que la empresa sea nuestra, o que dependa de nosotros.
En este caso, ante dos trabajos, se elegirá siempre el de fecha de entrega más
cercana, como es fácil suponer. Ante dos trabajos con la misma fecha de
entrega, se le dará prioridad al del cliente más fiel.
Es
importante recordar que las acciones para incorporar normativas o variaciones
legislativas han de tener la máxima prioridad.
Regla
del ordinal y regla del abecedario
1
= Muy importante - Necesario terminarlo hoy
2
= Importante - Terminar lo antes posible
3
= De interés – tras las tareas tipo A y B
4
= Tarea nada urgente - Delegable, si es posible
4. Aprende a trabajar en equipo. La mayoría
de las personas no saben integrarse correctamente en un equipo de trabajo. El
español tiene mucho que aprender en este sentido, por su tendencia al
individualismo y a destacar y porque “a mí no manda nadie que no sea mi jefe”.
En el equipo debe desaparecer el trabajo individual para que prevalezca el
logro conjunto.
5. Siempre trabajas para el cliente. He oído
frecuentemente en mis seminarios a los alumnos decir que “no tengo ningún
contacto con los clientes”. En primer lugar, toda la empresa trabaja para los
clientes, no solamente el personal de marketing, si no… mal vamos. Pero es que,
además, el concepto de cliente ha variado muchísimo. El nuevo marketing te dice
que tus clientes pueden estar, y de hecho están, también dentro de la empresa.
Si trabajas para otros departamentos, recuerdas que son tus clientes, y también
recuerda que tu trabajo es una parte de un conjunto que sirve para suministrar
los productos o servicios de tu empresa a los clientes externos. Así que tienes
clientes por partida doble, como mínimo.
Creo
que sería muy importante que nos pusiésemos a reflexionar, en este caso sobre
los 5 puntos de mejora comentados. Te lo agradecerá, con toda seguridad, tu
vida profesional y también la personal.
Concreta
tus metas. Elabora un plan para alcanzarlas. Fíjate una fecha límite. Ahora
confía y lleva adelante tu proyecto. (Paúl J. Meyer)
Un
minuto que pasa es irrecuperable… Sabiéndolo, ¿cómo podemos malgastar tantas
horas? (Mahatma Gandhi)
No hay comentarios:
Publicar un comentario