domingo, 29 de enero de 2017

SM/AM

I
Imagino que la mayoría de los que están leyendo el título del post están asociando el marketing en la calle, (Street Marketing), con los clásicos anuncios en carteles publicitarios, anuncios en marquesinas de autobuses, anuncios en los propios autobuses…

Pero lo cierto es que el marketing en la calle, además de muy efectivo, es mucho más complejo, y completo, que todo eso. Entre esas acciones se incluye algo tan importante como buena parte del marketing de guerrilla, y otros tipos de marketing muy influyentes en el potencial cliente, como el Ambient marketing y otras.

El Ambient marketing aprovecha el entorno cotidiano en el que nos movemos, integrándose con el mismo, para crear y difundir el mensaje deseado.

No se trata de introducir un elemento publicitario nuevo en el entorno, (ni vallas ni espectáculos ad hoc), sino que a diferencia de estas técnicas, el Ambient marketing se integra entre los elementos cotidianos y los “reinventa” para darles una finalidad de mensaje publicitario. Esto lo hace más atractivo, llamativo, y apenas o nada intrusivo respecto a otras formas de marketing.

En lugar de la publicidad intrusiva y no deseada por el consumidor, en el Ambient marketing se trata de hacer partícipe al consumidor, creándole la sensación de que está implicado con el mensaje mediante la utilización y ligeros cambios en los elementos donde se mueve el consumidor cotidianamente.

Aunque utiliza los entornos en los que te mueves habitualmente, este marketing busca sorprender, provocar una reacción o tener nuevos puntos de vista de imágenes del entorno en que estás situado todos los días. Por ejemplo, situados dentro del  metro, desde lo andenes al interior de los vagones, los mensajes integrados en el entorno habitual, si están bien hechos y estructurados, pueden hacernos más agradable el trayecto habitual de todos los días, lo que nos hace más proclives hacia la marca o producto que promocionamos. Como ejemplo de Street marketing/Ambient marketing os recomiendo visitar el link siguiente:


Hay algunas diferencias entre el Ambient marketing y el Street marketing. En el Ambient marketing se procede a transformar elementos urbanos existentes y habituales para crear situaciones que llamen la atención de las personas que pasan por allí. Los elementos del Ambient marketing cumplen un fin por sí mismos y existen previamente a las acciones de Ambient marketing.

Por otra parte, en el Street marketing se realizan campañas de marketing en calles y lugares públicos, pero de una forma más efectiva que la simple publicidad en las vallas publicitarias o mobiliario urbano, algo así como trasladar los anuncios clásicos de televisión o prensa para darles un toque de realidad que llame la atención al exponerlos en calles y centros comerciales. Es importante elegir bien los lugares donde realizar las acciones de Street marketing. Deben ser lugares concurridos y elegir horarios adecuados para llegar al mayor número de personas posible.

Tal vez la principal diferencia es que el Ambient marketing es una técnica estática, en la  que el elemento urbano es tuneado manteniendo su ubicación y su uso. En cambio, el Street marketing es una técnica más intrusiva, ya que la acción interrumpe en parte la rutina del lugar donde se realiza y a veces invita a la participación en la misma.

Una de las aplicaciones del Ambient marketing fue utilizada por la ONG alemana Fifty Fifty, que bajo el nombre de Help the homeless, (ayuda a los sin techo),  realizó una acción de Ambient marketing para concienciar a las personas de la situación por la que atraviesan muchas personas sin hogar en el mundo. Junto con la agencia Havas Worldwide transformaron algunos cines de Alemania en verdaderos congeladores, encendiendo el aire acondicionado al máximo y haciendo que muchos de los asistentes en la sala se cubrieran con todo lo que llevaban. Así podrían entender el frío que estaban pasando cada día los sin techo.

Al mismo tiempo, se proyectaba en la pantalla un corto en el que los vagabundos de aquel país explicaban que en ocasiones se tienen que enfrentar a temperaturas muy inferiores a cero grados centígrados. Con esta acción se logró que más personas se decidieran a apoyar a esta ONG que brinda asistencia a las miles de personas sin hogar en Alemania en concreto.

El mobiliario urbano es muy utilizable por el Ambient marketing, y muchos de nosotros hemos visto en las marquesinas de espera de los autobuses como se transforman de muchas maneras, desde poner auténticos sillones en anuncios de muebles, o simular que sus soportes están sujetos por cinta adhesiva 3M, y otros parecidos.

Uno que me pareció muy curioso es un anuncio Ambient marketing de café, en el que aprovechando el vapor de agua que se genera en las tapas de las alcantarillas, simulaba la parte superior de una taza de café, y el vapor hacía un efecto magnífico de café calentito.

El término Street marketing abarca mucho más que la publicidad dinámica interactiva. El Street marketing introduce elementos de publicidad en los lugares cotidianos de nuestro recorrido por la calle a los que normalmente no prestaríamos mucha atención.

La casa de automóviles Smart, en su versión eléctrica, decidió desmontar el mito de que los coches eléctricos son lentos y no tienen potencia. Para ello preparó un Street marketing atractivo, en el que dos vehículos eléctricos eran conducidos hacia delante y hacia atrás para controlar los mandos de un videojuego de tenis que se proyectaba sobre una pared frente a los jugadores. Es sensacional. Podéis verlo y disfrutarlo en el siguiente link: https://youtu.be/FDusidt8u60

Lo positivo del Street marketing es que se logra llamar la atención del potencial usuario, y no se necesitan grandes cantidades de dinero sino más bien algo de imaginación y de tiempo para diseñar las mejores estrategias. Además de la gran originalidad y de su bajo coste, el Street marketing nos ayudará a mejorar nuestra imagen de marca.

En julio 2013, la firma Nivea instaló una ducha en la Plaza Callao de Madrid, una de las zonas más transitadas, con el objetivo de presentar a los que pasaban su nueva crema, un acondicionador corporal. El eslogan elegido fue la frase “Yo lo hago bajo la ducha”. Era bastante impactante, por lo que además de que algunos de los curiosos presentes compartiesen este espectáculo en las redes sociales, muchos se llevaron a casa muestras gratuitas del producto y lo probaron por sí mismos. Igualmente sensacional, podéis verlo en el link:


También pueden incluirse dentro del Street marketing las acciones de flashmob, que son acciones organizadas en las que un gran grupo de personas se reúne de repente en un lugar público, realiza algo inusual y luego se dispersa rápidamente. Si se realiza en las calles puede ser parte del Street marketing, programándose una reunión en algún sitio público incluyendo la participación de músicos, bailarines o artistas que simulan un flashmob tradicional pero incluyendo claramente temas de la marca que queremos promocionar.

Siendo el Street marketing una parte del denominado genéricamente como marketing de guerrilla, la realidad es que la campaña deberá ser ingeniosa para lograr un mensaje impactante, desarrollándose sin estorbar el libre tránsito de las personas y que logre que algo cotidiano se convierta en algo extraordinario. La innovación y la espontaneidad son la clave, así como la capacidad de empatía para ponerse en la piel del usuario, para hacer que el anuncio no le estorbe, que sea capaz de distraerle y de mejorar su experiencia con el paisaje cotidiano.

Por estas razones, no existen muchas limitaciones para crear un mensaje de Street marketing. Cuanto más rompedor y fuera de lo común seamos capaz de crearlo, mucho mejor. Recordemos que la marca o el producto debe quedar en el recuerdo del usuario para que sea realmente válido, porque si no es capaz de potenciar y hacerte recordar a la marca, sólo valdría para distraer a las personas que lo ven, pero no lograría los objetivos del Street marketing.

Y no quiero terminar este post sin recordaros que también tenemos otra tecnología aplicable al marketing en la calle: la cartelería digital, también llamada Digital Signage.

Si paseamos por Piccadilly Circus en Londres, por Times Square en Nueva York o por las zonas de Shinjuku y Shibuya en Tokio, lo primero que nos llama fuertemente la atención es la gran cantidad de anuncios luminosos que encontramos. Sin embargo, no son unos anuncios cualquiera, sino que muchos de ellos disponen de la mayor tecnología actual, en lo que se llama señalización digital, cartelería digital o digital signage.

Entre sus características destaca sobre todo el hecho de que no son meros anuncios estáticos, como las vallas publicitarias o los anuncios en el mobiliario urbano, sino que poseen las propiedades de la tecnología digital, tales como el ser dinámica e incluso actualizada al momento, lo que permite mejorar la presentación y la promoción de ventas de productos, para visualizar una mejor información o incluso para facilitar la interacción con los contenidos que se deseen.

Además de presentar los contenidos de forma dinámica en vez de estática, permite crear contenidos actualizados frecuentemente. Para la utilización de estos sistemas se utiliza la combinación de hardware, un software especial para el reproductor y la gestión de contenidos, pantallas especiales como la tecnología LCD, y una conexión con Internet u otra tecnología que permita la actualización remota. 

La publicidad dinámica permite el uso interior (indoor) y el uso exterior (outdoor). La publicidad outdoor, término conocido como OOH, (Out of Home Media), logra la atención sobre todo mediante el uso de pantallas de grandes dimensiones y gran calidad, y que son aptas para lugares con gran afluencia de personas, como calles, grandes plazas, estaciones de tren y del metro, los aeropuertos y estadios deportivos, por ejemplo.

El hecho de utilizar en la misma plataforma todos los sistemas multimedia posibles, (texto, audio, vídeo, televisión, animaciones, canales RSS, contenidos Web, Internet, Redes Sociales…) centralizados en un ordenador, permite una planificación eficaz de campañas publicitarias, ya que el contenido puede ser adaptado fácilmente al grupo objetivo al proporcionarle una combinación de contenidos interesantes, (como dar noticias actuales con los videos y los anuncios) lo que garantiza y mejora una mayor atención y aceptación por parte de los consumidores.

Actualmente, estos medios digitales pueden ser interactivos, con lo que consumidor no sólo está contemplando una pantalla de forma pasiva, sino que puede pasar a formar parte del mensaje de comunicación al poderse interactuar mediante pantallas táctiles u otros sistemas de captación del consumidor, involucrándose en la experiencia comunicativa de la publicidad, e incluso posibilita la integración con la tecnología móvil y los social media.


Muy atractivo el marketing en la calle.