martes, 29 de septiembre de 2015

Neuromarketing



Al considerar la aplicación de las técnicas de observación y de experimentación en el marketing, y especialmente en el caso de las últimas, encontramos una fuente de conocimiento previo de las reacciones del consumidor ante los condicionantes del experimento. Al involucrar a las reacciones cerebrales ante los estímulos creados por el marketing, se crea lo que se ha dado en llamar psicomarketing o neuromarketing.

Según la Wikipedia, “el neuromarketing consiste en la aplicación de técnicas pertenecientes a las neurociencias al ámbito de la mercadotecnia, estudiando los efectos que la publicidad y otras acciones de comunicación tiene en el cerebro humano con la intención de poder llegar a predecir la conducta del consumidor. Se trata, por tanto, de un tipo especializado de Investigación de mercados que utiliza mediciones biométricas (actividad cerebral, ritmo cardíaco, respuesta de la piel...) de los sujetos estudiados para obtener conclusiones”.

La diferencia con otras técnicas anteriores es que se basa en reacciones reales medibles directamente en el individuo analizado, con los equipos tecnológicos adecuados, en lugar de basarse en lo que los usuarios dicen que hacen, dicen que piensan o dicen que sienten, sino que la medición directa de sus propias reacciones, mediante dispositivos tecnológicos, muestran lo que realmente sienten o piensan los usuarios. Es decir, conocer lo que hay realmente entre la creación de un estímulo y la reacción real de una persona.

Los que consideran que estas técnicas pueden ser invasivas de la intimidad, han de tener en cuenta que los experimentos son totalmente voluntarios. La persona ha de aceptar ser sometida a estos aparatos que miden las reacciones de la mente, tales como los escáneres o los electro encefalogramas (EEG), o los IRMF, (imagen por resonancia magnética funcional), por lo que el experimento está claro que tiene que ser voluntariamente aceptado. Conectados a estos aparatos, se reflejan en los mismos las reacciones ante estímulos al presentarles productos, imágenes, sonidos… y de esta forma extraer conclusiones bastante reales de la persona ante los estímulos. Resumiéndolo, y como un simple ejemplo, se puede ver la reacción medida en los aparatos conectados eléctricamente a la persona al mostrarle un vaso de Coca Cola bien fresquita. Por supuesto, y compararlo con la reacción ante otra bebida mostrada, para ver las diferencias.

Si a alguno le parece complicado utilizar estas técnicas en el marketing, pensando que con unas entrevistas o encuestas puede saberse todo lo que opina el consumidor, hemos de tener en cuenta que esta toma directa de datos solamente aporta un 5% del valor real de los datos, porque según algunos autores, como Gerald Zaltman en su libro en “How Customers Think”, se estima que nada menos que el 95% de los pensamientos, formas de aprendizaje y de los actos emotivos se producen en el inconsciente. Es decir, solamente un 5% es fruto del proceso de la mente consciente o de lo realmente percibido.

Cuando se realizan estudios de mercado en los que se realizan preguntas y respuestas, las respuestas obtenidas suelen provenir de la parte consciente del individuo, lo que les resta espontaneidad, (aunque parezcan espontáneas), y por lo tanto, autenticidad. En el caso de, por ejemplo, la experimentación o en la observación, el sujeto tiene una respuesta más directa, con influencia de su mente consciente pero, en ocasiones, posee tiempo suficiente como para permitir la entrada del pensamiento inconsciente en el proceso de decisión.

De esta forma, la respuesta ante preguntas formuladas puede ser alterada por el consumidor, de forma voluntaria o involuntaria, mientras que en una toma de datos de las reacciones de la mente ante un estímulo, tomados por los aparatos mencionados, sean escáneres, resonancias magnéticas o cualquier otro, las reacciones no se ven manipuladas porque la respuesta del cerebro se ve reflejada en la imagen tomada por los aparatos de las diferentes partes del cerebro. También puede verse en la variación del ritmo cardiaco u otras constantes.

Como se comenta en el libro El Logomarketing, el marketing bien utilizado es una actividad muy completa y amena, ya que abarca múltiples disciplinas. El buen experto en marketing tiene a su disposición todos los avances de la tecnología, pero también las capacidades disponibles de la psicología aplicada.

En los diferentes análisis sobre el comportamiento de la mente se ha averiguado que el pensamiento consciente es mucho más lento que el inconsciente.  

Si consideramos que en la investigación de mercados la mayoría del conocimiento que se recoge para conocer como piensan los clientes está basado en información obtenida a través de sistemas “lentos”, por su implicación de diálogos o petición de reflexión, como son las entrevistas, las reuniones de grupos, o la cumplimentación de cuestionarios, tenemos como consecuencia una toma de datos lenta y poco espontánea. Esto resulta tanto más problemático cuanto que se sabe que parte de los procesos de compra se basan muchas veces en los caprichos o impulsos espontáneos de las personas, que surgen en la mente inconsciente.


En post siguientes seguiré intentando hacer ver que el marketing es algo en constante mutación, es decir, muy vivo e interesante.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Hecho a medida




Vimos en los dos anteriores post sobre la información en marketing como la información secundaria es simplemente un punto de partida para comenzar a conocer un mercado. Es como el traje que ya te compras hecho en unos grandes almacenes: te sirve, aunque tal vez tengas que arreglarte el largo de los pantalones o el ancho de la chaqueta para que alcance su verdadera utilidad.

Siguiendo con el símil anterior, la otra opción que tienes para adquirir un traje es que te lo hagas a medida: en este caso, aunque será mas caro, cumplirá los requisitos dese el principio.

Lo mismo ocurre con la información. Si bien con la secundaria, (pret-a-porter), puedes apañarte, es con la primaria, hecho a medida, con la que alcanzarás con mayor exactitud los objetivos propuestos en la investigación para tu plan de marketing.

Y tanto la información cualitativa como la cuantitativa, ambas mencionadas en los post precedentes, tienen diferentes formas de adquisición en su forma primaria, es decir, a medida para nuestros propósitos, de las cuales posiblemente la más conocida sea la encuesta, con sus diferentes variedades, como son la entrevista personal, encuesta por correo, telefónica, por mail o por Internet.

La encuesta personal es la más cara, pero aporta un alto índice de respuesta y fiabilidad, ya que generalmente, cuando se ha conseguido la entrevista para su realización, es la que más información extrae y las posibilidades de finalizar la entrevista con éxito son muy altas. La encuesta por correo es la más económica, pero tiene un bajo índice espontáneo de respuesta, por lo que de elegirse esta vía habría de reforzarse con otras técnicas que aumenten el nivel de respuesta. Son muy utilizadas también por mail y por Internet, pero encontramos un buen equilibrio en la encuesta telefónica, con un coste aceptable y una calidad igualmente aceptable.

Una variedad de encuesta es el panel, que es una encuesta continuada en el tiempo, sobre un mismo colectivo de empresas o individuos, por lo que se debe crear una base de encuestados o panelistas, es decir una muestra permanente y representativa, a la cual se le efectúa una recogida periódica de la información. Es una técnica cuantitativa de control, que aporta datos cuantitativos agregados y permiten ver la evolución en el tiempo de un comportamiento o tendencia en determinados colectivos, o a nivel global. Es decir, proporciona datos evolutivos y aunque es un método caro, es bastante fiable.

Es decir, el panel está basado en una muestra permanente y representativa, a la que se le efectúa una recogida periódica de la información, por lo que aporta datos evolutivos en un determinado mercado o entorno. Como es lógico, es frecuente la utilización de paneles especializados. De forma habitual, existen paneles de consumo, uno de los más conocidos es el de audimetría, que mide las audiencias en radio y televisión.

No obstante la popularidad o extensión de la encuesta como método de adquisición de información primaria, existen otros tipos de obtención de información primaria, desde luego bastante más costosos, pero de un valor enorme para cualquier planificación. Me refiero a prácticas tales como la observación y la experimentación.

La experimentación es un método cuantitativo de investigación, que provoca una reacción en el usuario, porque se basa en el estudio de una reacción espontánea, y es  independiente de la opinión. El sujeto en este caso no opina, sino que responde a un estímulo. De esta forma se han logrado avances tan interesantes en marketing como saber cual es el lugar más adecuado para colocar los productos en las estanterías de los grandes almacenes o supermercados, por ejemplo. Si el artículo se encuentra en torno a la altura de la vista del comprador, será más fácil que lo adquiera, siendo menos comprados los que están situados cerca del suelo, por ejemplo, ya que obligan a agacharse, y a desviar la mirada desde el campo normal de visión.

Para que se obtengan datos fiables, se necesita una elección cuidadosa del diseño del experimento, una definición concreta de los objetivos y de la localización, una elección aleatoria de las unidades de análisis, y elegir correctamente la duración del experimento. Hecho así, nos proporciona excelentes datos objetivos.

Por el contrario, la observación es una técnica mixta, que se basa en el análisis de las reacciones del usuario, que aporta datos netos de forma involuntaria. Como esta técnica se limita a observar comportamientos, no se provocan estímulos directos en el sujeto, sino que se ven las respuestas al observar al sujeto.

Las diferencia con la experimentación se encuentra en que en la observación solamente se analizan datos, y en la experimentación se controlan los medios, y se provocan reacciones, que posteriormente se analizan.


Siempre dentro de la base del libro El Logomarketing, que tengo publicado en ebook en Amazon, en el post siguiente me extenderé en estas técnicas tan interesantes. Tanto, que en sus formas mas avanzadas se analizan las reacciones incluso visualizando el cerebro de los sujetos que acceden a participar en los experimentos voluntariamente.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Las fuentes de información



En el post anterior vimos como para la realización de un plan de marketing es necesario estar bien informados. Y, ¿qué es lo que debemos conocer?, ¿qué información resulta necesaria?.

Recordamos que dividimos la información en dos tipos diferenciados, cada uno con su utilidad indiscutible, como son los datos cuantitativos y los cualitativos. Como quedó debidamente registrado, no vamos a volver a describir en qué consisten, sino que te remito al post anterior, sobre investigación de mercados, para recordarlo.

Esta parte es muy interesante, y voy a dedicarle una gran atención y detalle, pero he decidido que en este cuarto post sobre el marketing actual, voy a permitirme la licencia de saltar momentáneamente los tipos de datos a obtener, para volver más adelante sobre el tema, dedicando este post a un tema tan importante también en marketing como es el conocer cuales son las posibles fuentes de información disponibles, y cómo y cuando utilizarlas, para volver en otro post posterior a la tipología de los datos a obtener.

Tengo ante mí un plan de marketing, y sé que necesito determinada información para poder desarrollarlo, tanto de tipo cuantitativo como cualitativo, ya que ambos me proporcionan datos útiles para establecer mi plan de marketing.

Hay dos tipos de fuentes de información, las primarias y las secundarias, siendo el orden de existencia justo el inverso a su nombre. Es decir, la información secundaria es más genérica, y es la que existe previamente, mientras que la primaria es la que se busca o crea directamente para los fines concretos de nuestro caso.

Esto significa que la denominación de primaria y secundaria no hace una referencia cronológica sino que se refiere a la importancia de la misma, ya que la secundaria es menos concreta, pues es algo que existe previamente, mientras que la primaria es la más importante y específica.

En resumen, las fuentes secundarias deben su nombre a la propia importancia de las mismas, ya que se obtiene de datos ya existentes, procedentes de diversos orígenes, tales como libros publicados, revistas, fuentes oficiales, fuentes de colegios profesionales, consultorías, etc. Al existir previamente, suponen el punto de partida para toda investigación.

Sin embargo, los datos de mayor valor de cara a los propósitos perseguidos para elaborar el plan de marketing son las fuentes de información primarias que nos van a aportar información más concreta sobre el tema ya que procede directamente de los usuarios o potenciales usuarios, y se realiza mediante diversas técnicas de consulta, tales como las encuestas (cuantitativas y cualitativas, realizadas personalmente, por teléfono, por correo, mail, Internet, en sus modalidades de abiertas o cerradas…), las técnicas de observación, de experimentación o los paneles. En post posteriores trataremos algunas de las técnicas utilizadas en la obtención de información primaria.

La información secundaria, por el contrario, es mucho más amplia, dado que teóricamente no tiene limitaciones de búsqueda, y generalmente lo que aporta son indicaciones orientativas para comenzar a investigar, por lo que es habitual que se realicen antes de la consecución de la información primaria: Las principales fuentes secundarias son las oficiales o públicas, las asociaciones y las fuentes privadas.

Las fuentes oficiales o públicas son aquellas que proceden de la Administración, (Central Autonómica o Local). Generalmente están disponible sin coste, o con un coste limitado. Las fuentes de información procedentes de Asociaciones son muy útiles como punto de partida cuando existe previamente una Asociación gremial de un determinado  sector o entorno que queremos conocer, como puede ser el Colegio de Ingenieros Industriales, Colegio de Abogados, u otro tipo de asociación, como la Asociación de Olivareros Españoles, por citar un ejemplo.

Las fuentes privadas, mucho más amplias, engloban a todo tipo de información  procedente del sector privado, desde los libros publicados, a los datos de las consultoras, empresas, revistas generales o especializadas, prensa diaria o económica, etc. En resumen, el proceso de búsqueda de información comienza por una exhaustiva investigación en el máximo de informaciones secundarias posibles para, a partir de la experiencia adquirida, diseñar los oportunos cuestionarios o guiones que nos permitan la captación de la información primaria en el público objetivo considerado.

Dado que en estos post sobre marketing estoy siguiendo una determinada cronología, en el aspecto del marketing, animo a los lectores que se incorporen más tarde, a que visiten los post anteriores, de forma que puedan tener un hilo conductor, pues aunque cada post tiene su vida propia, una información continuada sobre la temática nos ofrecerá la posibilidad de que todos podamos establecer un foro o punto de encuentro sobre telas de marketing actual, que es el propósito de este blog.


“Se cometen muchos menos errores usando datos incorrectos que no empleando dato alguno” (Charles Babbage)

jueves, 24 de septiembre de 2015

La investigación de mercados en el marketing




Decía Louis Pasteur: “si no conozco una cosa, la investigaré”. Si hay algo fundamental en el marketing es el conocimiento del mercado, para lo cual existen las técnicas de investigación de mercados, que nos permitirán establecer las estrategias de marketing más adecuadas en cada caso.

La investigación de mercados aporta una visión nueva que permite a la empresa planificar y realizar estrategias de marketing y ventas en función de la realidad del mercado, en lugar de mirarse al ombligo.

La investigación de mercados es imprescindible porque permite una mejor toma de decisiones, lo que supone un menor riesgo en la elaboración de las estrategias de marketing, ya que si está correctamente realizada y seguida de forma continua, es un instrumento de planificación, seguimiento y control empresarial.

Una correcta investigación de mercados debe abarcar las siguientes fases:

Análisis de situación
Investigación previa
Recogida de información
Análisis de la información
Tabulación de la información
Interpretación de resultados
Informe final
Aplicación práctica de los resultados

El análisis de situación nos permite colocarnos convenientemente en el punto de partida para determinar cómo está la situación en ese momento, para saber las posibilidades existentes y hacia donde avanzar. La investigación previa nos orienta sobre qué tipo de información debemos recopilar en la siguiente fase.

Una vez recogida la información conveniente, es necesario analizarla desde todos los puntos de vista, tabulándose posteriormente toda la información obtenida, (la tabulación es la creación de tablas, gráficos y documentación derivada de la investigación, para apoyar al documento final), interpretándose los resultados y elaborándose un informe final. Tras la elaboración del informe es necesario divulgarlo internamente a los departamentos implicados para luego proceder a la aplicación práctica del mismo en la empresa.

Según el momento en el que se decide realizarla, la investigación puede ser preventiva, que se anticipa al problema, (la más recomendable), o correctiva, realizada con el objetivo de afrontar y solucionar un problema existente. Es decir, la investigación preventiva trata de evitar los posibles problemas que puedan surgir en la empresa para acometer su introducción, defensa o posicionamiento en el mercado, mientras que la investigación correctiva o resolutiva se utiliza para intentar resolver la situación ya creada en la empresa en lo referente a su posición o mantenimiento en el mercado.

En conjunto, la investigación de mercados ayuda a la toma de decisiones mediante el logro de una mejor información y conocimiento del entorno, por lo que sirve de instrumento de control, al permitir el seguimiento de la planificación, minimiza los riesgos empresariales, logrando de esta forma decisiones más acertadas, y detecta anticipadamente cambios en el entorno y el mercado. Para lograr estos propósitos la investigación de mercados ha de ser continua, ya que el entorno es variable y ha de medirse su evolución en el tiempo.

La detección de cambios incluye tanto los que se produzcan en el entorno como en los usuarios, tales como las variaciones en la competencia, en el canal de distribución, en la legislación, en la situación económica y en la motivación de los usuarios, de forma que podamos prever los cambios en el mercado y en los valores sociales. Por estas razones, el Sistema de Información de Marketing es un sistema continuado de recogida de información, para la planificación empresarial.

La información a recopilar será de dos tipologías bien diferenciadas entre sí, y cada una con sus características y particularidades concretas: información cualitativa y cuantitativa. En cuanto a las fuentes de información, igualmente se subdividen en dos categorías, por la forma de obtención de las mismas: fuentes primarias y fuentes secundarias.

Comenzando por el tipo de información, el propio nombre de investigación cualitativa ya nos indica que se trata de información cualificable, (y no necesariamente cuantificable), ya que tiene el valor de darnos a conocer las opiniones de los usuarios, o potenciales usuarios, de los productos o servicios de una empresa, o bien sobre la imagen de la misma. Es una información subjetiva, y por esta razón, particularmente rica en matices que si bien no son fácilmente cuantificables, un análisis exhaustivo de esta información aporta detalles de gran calidad.

En cuanto a la investigación cuantitativa, es aquella que aporta información fácilmente cuantificable, es decir, medible, y su ventaja es la posibilidad de agrupar los datos de muestras adecuadas de individuos, lo que permite obtener comportamientos y tendencias generales, al poder cuantificar los datos extraídos.


Con base en el libro El Logomarketing, (ebook a la venta en Amazon), en mi siguiente post se tratará con detalle sobre estos tipos de información, así como las técnicas aplicables para su obtención.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

El marketing no crea necesidades





Hay un principio ético del marketing, que nunca se debería olvidar, y que es: “el marketing no crea necesidades, las necesidades existen, y el marketing simplemente las identifica y las satisface”.

Dado que las necesidades existen previamente, entre las actividades del marketing se encuentra el desarrollo de ideas, productos o servicios que se encaminan hacia la satisfacción de las necesidades del potencial consumidor.

Según Philip Kotler (considerado generalmente como el padre del marketing) el  marketing es “el proceso social y administrativo por el cual los grupos e individuos satisfacen sus necesidades al crear e intercambiar bienes y servicios”.

El entorno donde se mueve este proceso de intercambio se denomina el mercado, y dentro del mismo se encuentran los dos factores del intercambio, cuya denominación técnica responde a los términos de demanda, para la parte que requiere de los productos o servicios para satisfacer sus necesidades, y al término de oferta para la parte capaz de satisfacerlas.

En definitiva, las personas tienen necesidad de cosas, (productos, servicios, ideas) cuyo logro supone una mejora de su vida sea en el entorno particular como en el profesional. 

En consecuencia, las empresas se constituyen con el fin primario de proveer las soluciones, servicios o productos para satisfacer esas necesidades detectadas en las personas o entidades, mediante un proceso que se denomina intercambio. El intercambio ha evolucionado a lo largo del tiempo, desde el trueque utilizado en la antigüedad, donde se cambiaba directamente algo que alguien tiene y otro desea tener, por otro bien que uno necesitaba y el otro poseía y lo podía ceder, hasta la actualidad en el que el sistema de intercambio puede incluir productos, servicios o, sobre todo, dinero, para el logro del intercambio, siendo generalmente este último el más frecuente.

Esto nos lleva a que la labor del marketing, desde un punto de vista teórico y puro, es la consecución del beneficio para ambas partes, la empresa proveedora y el usuario o consumidor.

Esto nos conduce a las dos formas o enfoques diferentes de abordar el mercado: el enfoque de oferta y el enfoque hacia la demanda. En el primero, el proveedor o fabricante pone productos o servicios en el mercado e intenta venderlos. En el segundo enfoque se recogen las necesidades existentes en el mercado, a través de una investigación o estudio de la demanda, creando posteriormente productos que satisfagan las necesidades detectadas en el mercado.

Esto podría llevarnos a una aparente paradoja: el enfoque de oferta no se ajustaría al principio del marketing de que “las necesidades no se crean, las necesidades existen, y el marketing simplemente las identifica y las satisface”. Parece obvio que cuando hablamos de que en el enfoque de oferta se pone un producto o servicio en el mercado, esperando que el consumidor lo adquiera, previamente se ha detectado una necesidad latente. Nadie pondría en marcha una maquinaria productiva para ofrecer algo que no fuese a tener demanda. Lo que ocurre es que en el enfoque de oferta, muy válido en entornos emergentes, la necesidad latente puede estar oculta y el proveedor la da a conocer, como fue el caso del teléfono móvil, por ejemplo. No es que se creara una necesidad, sino que el tener que acudir a un bar o a una cabina pública cuando una persona había de llamar ya era el clarísimo indicio de que se necesitaba poder llevar el medio de comunicación lo más cerca posible. En vez de hacer muchas más cabinas telefónicas, la solución más lógica parecería que fuera llevar el teléfono encima. Algo inconcebible en aquellos momentos, (de hecho, los primero “móviles” eran aparatos pesados y con largas antenas desplegables y corto alcance), llegó a hacerse realidad una vez que la necesidad se hizo patente con mayor claridad. Ejemplos de este tipo, podrían ponerse muchos. El marketing está para decirle a la empresa que hay una necesidad concreta no satisfecha en el mercado.

En definitiva, cuando hubo una empresa que le puso por fin el cascabel al gato, muchas otras le siguieron, conscientes de la necesidad, antes latente y ahora palpable, el ver el rápido éxito de las ventas de teléfonos móviles.

Esto es el marketing, y si estamos pendientes de su evolución, podremos ver como se adecua a las necesidades reales, o tal vez latentes al principio, logrando una solución allí donde había un problema, a veces ni siquiera detectado en aquel momento.


Este post está alimentado en su mayoría por el libro que tengo editado en Amazon, en forma de ebook, llamado “El logomarketing”.

martes, 22 de septiembre de 2015

El valor del marketing actualizado





Este es el primer post que publico dentro de mi nuevo Blog "MBA de Carlos Borrás". Tengo otros blog activos, pero este he decidido dedicarlo a escribir de forma continua sobre el marketing actualizado. No en vano le denomino "MBA" por “marketing bien aplicado”. Me gustaría, y espero que lo logre a lo largo del tiempo, que fuese como un punto de encuentro donde todos los interesados en el marketing, en todos los niveles, puedan entrar y encontrar ese punto de encuentro.

Muchas de las entradas que iré realizando continuamente en este blog van a estar soportadas por mi reciente libro "El logomarketing", que está publicado en Amazon como ebook.

El motivo de haber escrito este libro es porque, a pesar de que llevo muchísimos años en el mundo del marketing, he detectado un ”hueco” que llenar, porque cuando algunas veces necesité, para la enseñanza o para consultas, un libro de marketing moderno, es decir, actual, lo más completo posible, lo que encontré fue, cuanto menos, curioso. Se veía claro que podía encontrar muchos libros de todo lo último: marketing 2.0, (o 3.0, … “o más”), con determinados enfoques de marketing monotemático, generalmente de vanguardia, aunque no siempre. (Marketing relacional, intelectual, participativo, de contenidos, , neuromarketing, concepto de marketing viral…), y los términos más recientes relacionados con el marketing de las Redes Sociales y con las nuevas tecnologías móviles. Con la palabra marketing delante, seguido de la nueva tecnología o aplicación, existen diversos libros  de marketing. Y de esos había muchos.

Pero lo que yo buscaba seguía sin estar. El hueco seguía vacío. No encontré ningún libro capaz de recoger todos los conceptos de marketing, desde el más “antiguo” hasta el más “moderno”, todos en un mismo libro. Exista, o no exista, yo no lo encontré. Y me puse con ello.

He intentado lograr que esté todo, pero si, por la rápida evolución de la instauración de las nuevas aplicaciones y tecnologías al marketing, eso ocurriera, sería apenas algún concepto muy reciente, fácilmente incorporable a la siguiente edición pero, incluso cosas futuribles de aplicar el marketing, (ya en prácticas actualmente la mayoría, como puede ser la realidad aumentada o las netnografías), están incorporadas en el libro para cumplir con los objetivos que me propuse al escribirlo. En el libro he acuñado una palabra nueva: el logomarketing, con la idea de que simbolice el marketing actual.

Para las personas que creemos, que nos gusta y que seguimos la evolución del marketing, sabemos que es algo vivo. Y con vivo quiero decir que el marketing evoluciona con el tiempo, de forma que viendo el punto en el que nos encontramos en el marketing en un determinado momento, vemos también la evolución que ha experimentado el mundo de los negocios.

Podemos considerar la antigüedad del marketing casi tanta como la propia historia de la humanidad, en términos abstractos. Pero veremos que el concepto de marketing, como tal, se cultivó y tomó nombre durante el siglo XX, siendo considerado Philip Kotler como el padre del marketing, y considerando al marketing como un concepto estándar dentro de los negocios.

Sin embargo el marketing es casi tan antiguo como la propia humanidad porque no hemos de olvidar que una de las acepciones del marketing es que tiene como objetivo principal favorecer el intercambio entre dos partes, de forma que ambas resulten beneficiadas.

De hecho, según Philip Kotler, se entiende por marketing “el acto de obtener un producto deseado de otra persona, ofreciéndole algo a cambio”.

Esto implica que deberían cumplirse estas condiciones:

Existir dos partes, como mínimo
Ambas partes deben aportar algo que suponga un valor para la otra
Ambas partes deben sentirse libres de aceptar o rechazar la oferta
Ambas partes deben aceptar que el intercambio es adecuado
Ambas partes deben ser capaces de comunicar y entregar

Si consideramos otras disciplinas, podemos ver que evolucionan siguiendo directamente a las tecnologías, y su trayectoria va claramente marcada por aquella. El marketing, independientemente de que no puede permanecer indiferente a la evolución tecnológica, evoluciona en relación más directa  con la sociedad. Son los hábitos y costumbres sociales lo que determinan la evolución del marketing moderno, de forma que, aunque los principios del marketing son los mismos en esencia, la forma de manifestarse el marketing ha de seguir bastante fielmente, si no quiere quedarse anticuado,  a la trayectoria de la evolución social.

Considero ampliamente prologado el objetivo de todo lo que podemos encontrar en los post que van a ir integrando este Blog. Espero que suponga un buen punto de encuentro para todos los que, como a mí, les interese el marketing a fondo y actualizado.