Diversos estudios realizados
dicen que cuando vemos una cara sonriente en un mensaje se activan las mismas
partes del cerebro que cuando vemos un rostro humano real. Nuestro estado de
ánimo cambia y en función de la empatía podemos incluso llegar a alterar
nuestra expresión facial para hacerla coincidir con la emoción del icono. Esta
nueva forma de empatía ha surgido con la aparición de los emoticones, también
llamados emojis. El uso de los emojis en el marketing favorece, mejora y ayuda en
la transmisión de ideas a los
usuarios gracias a su interpretación como emociones reales en nuestro cerebro.
Entonces, ¿es correcto el uso de
emoticones en nuestros mensajes de marketing? Sabemos que un emoticón puede
ayudar a transmitir sensaciones de alegría, tristeza, enojo, preocupación,
cansancio… sin necesidad de escribir una sola palabra. Por tanto, la respuesta
es sí.
No obstante, soy consciente que
para algunas personas el introducir emoticones en un mensaje se considera como
algo impropio del lenguaje profesional, como si su uso tuviese que limitarse a las relaciones
particulares o personales. Una vez popularizados y habiéndose introducido en
nuestras vidas de forma natural, tras la proliferación del uso de la mensajería
y el WhatsApp, resulta totalmente adecuado utilizarlo en mensajes de marketing.
Las empresas han optado por
incorporar estos elementos en sus estrategias de comunicación, añadiéndolos a
sus mensajes de redes sociales con la finalidad de generar un acercamiento con
sus seguidores.
Por ejemplo, Chevrolet lanzó un
comunicado completamente lleno de emoticones para el lanzamiento de su Chevy
Cruze 2016, (no era nada fácil de interpretar, lo que añadía cierta emoción al
mensaje), Coca Cola lanzó un mensaje en el que llegaba a sustituir su logo por
un emoticón de carita feliz, y la línea aérea Norwegian Air Shuttle creó una
URL llena de estas figuras para promocionar su nuevo vuelo a Las Vegas, con
unos emoticones altamente alusivos a dicho viaje. Otro ejemplo es el de Hillary
Clinton que en Agosto de 2015 pidió a sus seguidores en Twitter que expresaran
en tres emojis lo que pensaban o sentían acerca de sus deudas universitarias.
Ahora bien, hay que saber cómo
usar emoticones en una estrategia de marketing que parezca algo fuera de lugar.
Antes de emplear un emoticón, hay que analizar como es tu marca, tus objetivos
y tu público. Según una encuesta de SwiftKey, el emoticón más popular es la
carita feliz, seguido por la
carita triste y los corazones.
Tampoco es que podamos hablar de
un marketing de emoticones por sí mismo, sino que el marketing, en su constante
adaptación a las actitudes sociales, ha decidido incorporar este lenguaje al
marketing para hacerlo más atractivo y social, dado que los emoticones están
siendo cada vez más utilizados por las personas en sus lenguajes en las Redes
Sociales.
Además de su nombre de
emoticones, el término Emoji es un término japonés que define los ideogramas o
caracteres mixtos usados en mensajes electrónicos y sitios web. Es una palabra
compuesta que significa: imagen + letra.
En diversas investigaciones se ha
determinado que el cerebro procesa mucho más rápido la información visual que
el texto, por lo que los emoticones se han convertido actualmente en uno de los
medios de expresión más utilizados, en gran medida gracias a las aplicaciones
de mensajería instantánea y las
redes sociales. Por otra parte, se trata de “aprender” a hablar el mismo
lenguaje que abunda en la red, siendo los Emoji de uso muy frecuente y de gran
penetración entre la gente más joven. La mitad de los textos compartidos en la
red Instagram llevaban símbolos Emoji, y además los usuarios manifiestan que
les resulta mucho más sencillo comunicarse utilizándolos, mejor que con el
texto puro.
Debemos tener siempre presente
que los emoticones deben complementar a nuestro mensaje, y nunca ser el mensaje
en sí mismo. Es decir, los mensajes que contengan emoticones deben siempre ir
para complementar al texto. Por esta razón den usarse para
expresar emociones de forma clara
y de forma que no confundan al cliente sobre aquello que queremos comunicar.
Eso sí, hay que usarlos con
mesura. Discreción e inteligencia en la inclusión de los mismos en los mensajes
son una garantía de éxito.
¿Serán una moda pasajera?. De
momento, está claro que debemos incorporar esta tendencia actual al entorno del
marketing, si queremos estar al día. Si se quedarán mucho tiempo, para siempre,
o solo será una moda pasajera, solo el tiempo lo dirá. De momento, las propias
marcas ya están invirtiendo parte de su presupuesto de marketing en social
media en la creación de iconos y emojis personalizados para la misma.
Cuando hablamos cara
a cara, las personas tendemos a imitar las expresiones y emociones que
vemos en los demás, y de esta forma construimos nuestras relaciones. Con la
llegada de Internet, el correo electrónico y las aplicaciones como el WhatsApp,
se ha perdido ese importante elemento de la relación directa, que era el que
provocaba la empatía con el otro y la creación de emociones. En parte, lo hemos
paliado con los emoticones.
Algunos datos y estadísticas del
uso de los emoticones en la actualidad son:
•
En la actualidad ya se utilizan también para
crear contraseñas bancarias
•
La mitad de los comentarios que se comparten en
Instagram contienen emoticones
•
En 2014, Emoji fue la palabra del año para el
Global Language Monitor
•
El 60% de las mujeres y el 41% de los hombres usa
símbolos Emoji de forma frecuente
•
El 84% de las mujeres y el 75% de los hombres
afirman que los emojis expresan mejor sus sentimientos que las palabras
•
El 75% de los usuarios habituales de emojis
tienen menos de 30 años
•
La cara con lágrimas de alegría y el corazón son
los emojis más usados en Twitter por los usuarios mientras que en el caso de
las marcas apuestan por los destellos, la pelota de fútbol y la taza de café
•
En Instagram, los emojis más utilizados son el
corazón y la cara con corazones en los ojos
Si añadimos el hecho demostrado
de que el adulto medio pierde la concentración después de 8 segundos, se
adivina la importancia de “hablar un idioma” que conecte mejor y sea capaz de
mantener la atención durante ese tiempo, gracias a la parte de contenido visual
de los emoticones.
Por descontado que la introducción
de los emoticones en los mensajes mejorarán la calidad de los mismos, así como
la imagen de modernidad y el recuerdo de marca.