Desde que comenzó el uso de las
redes sociales, han ocurrido dos cosas, muy evidentes: no han dejado de crecer,
(incluso con nuevos contendientes) y, por otra parte, nos han atrapado
totalmente.
Twitter, Facebook, Google+,
YouTube, Instagram… y todos a tener una cuenta en cada RRSS nueva que nace.
Si algo caracteriza a las
personas es su función de relación, de intercomunicación, en definitiva, de
socialización.
Es algo que hemos ido haciendo a
lo largo de la historia usando todos los medios que hemos tenido a nuestra
disposición. Obviamente, al llegar Internet a nuestro entorno se ha creado
inmediatamente un nuevo canal de comunicación interpersonal. Las redes sociales
nacidas en Internet son un nuevo y excelente canal de comunicación para
socializarnos.
Y del particular a la empresa, o
al revés, se ha aprovechado ese nuevo contexto para relacionarse unos con otros,
personas o empresas, creándose entornos aprovechables por las empresas, léase
el Marketing Empresarial, para dar a conocer la marca, potenciar su imagen, conseguir
nuevos clientes y fidelizar a los existentes.
Si nos preocupa como hacer
marketing en redes sociales, hay un concepto importante de partida: no existe
un método universal. Cada empresa tiene sus características y no es fácil
encontrar muchas iguales, lo que nos hace pensar, con base a nuestra filosofía
empresarial, productos, sector en el que nos movemos y entorno geográfico si
procede, cuál será la táctica a realizar.
No obstante, sí que hay un punto
de partida común, y es que debemos dominar el manejo de las RRSS, pues las
redes sociales tienen su propio “lenguaje”, que rápidamente dominamos a nivel
personal, pero que no es tan sencillo aplicarlo correctamente al entorno
empresarial.
Las RRSS nos proporcionan
múltiples herramientas y formatos de expresión, lo que hace posible generar cualquier
tipo de contenido para ofrecer a los usuarios. Una nueva figura surgió en los
inicios del siglo XXI, la del Community Manager, un profesional capaz de establecer una estrategia y ponerla en
práctica generando un contenido específico que comunique lo que desea la
empresa, (características empresariales, necesidades del mercado que pueden
cubrir, o simplemente dar a conocer la marca o los productos, según su grado de
alcance y conocimiento), siendo capaz de crear un diálogo con los usuarios,
actuales o potenciales, y de anticiparse a los posibles problemas que puedan
crearse en los mensajes que se producen en las redes.
El marketing en redes sociales se
convierte en un medio que posibilita la interacción y, lo más deseable: la viralización
de contenidos.
Al llegar a este punto, estoy
seguro de que muchos tenemos en mente algún ejemplo positivo o negativo del uso
de las RRSS por las empresas, desde una gran viralización positiva, al error
garrafal que originó algún problema de reputación temporal.
Recordemos aquello de que: “si no
lo dices, nadie sabrá que existes”. Sólo esta frase ya justifica una campaña en
RRSS, para que nuestra marca, o nuestros productos sean dados a conocer. Otra
frase dice: “no se ama lo que no se conoce”.
Mediante una buena gestión de nuestros
mensajes en las redes sociales lograremos tener informados a los usuarios,
haciendo la función de refuerzo de la imagen de marca.
Una buena página Web y una buena
gestión de las RRSS son una fuente inagotable de tráfico positivo para la
empresa, logrando dos puntos importantes: captación de nuevos usuarios, y el
mantenimiento y fidelización de los clientes actuales. El alcance que te
proporcionan las RRSS es mucho mayor, en términos de conversión positiva, que
mediante otras fuentes de comunicación. Adicionalmente, las estadísticas
propias de las RRSS, como Facebook, Twitter o LinkedIn nos ayuda a establecer
futuros targets de marketing.
Quiero cerrar este post con
algunos ejemplos en los que el uso acertado de las RRSS proporcionó beneficios
tangibles a las empresas que los realizaron acertadamente.
Coca-Cola – #comparteCocaCola
Coca Cola, decidida a llegar a un
colectivo tan interesante como los millennials, diseñó una campaña en las que
las botellas y en las latas figuraban los nombres más frecuentes. De esta forma
creó un vínculo, ya que todos quería una lata o botella con su nombre, o para
regalárselo a un amigo o alguien querido. Esto produjo además un efecto viral
adicional, pues todos se fotografiaban con su producto y su nombre, y lo subían
a las redes. Esto supuso un 2% de aumento de las ventas para Coca Cola en esa
campaña. SI a alguien le parece poco un 2%, que calcule el gran volumen de
ventas de esta empresa y verá el enorme aumento que supone.
ALS – El reto del Ice Bucket
Este fue un movimiento que se
expandió por el mundo entero cuando de repente las personas se empezaron a
echar cubetas de agua helada. No solo se trataba de una moda sino de una
iniciativa para recaudar fondos y generar conciencia sobre la enfermedad
llamada Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
Tan pronto como se inició la
campaña y se hizo conocer a través de las redes sociales, esta se dispersó ampliamente
en la medida que la gente empezó a retar a sus amigos a través de distintas
plataformas para llevar a cabo el reto o simplemente hacer una donación a la
Asociación abanderada de la causa.
En este caso, hay imágenes de
todo el mundo participando en este reto, desde famosas personalidades hasta
personas comunes.
Heineken – Crack the US Open
Esta marca creó un nuevo perfil
en Instagram para el concurso @Crack_the_US_Open así como una imagen panorámica
en un partido del Grand Slam de Tenis usando cientos de fotos mostrando a los
fans que estaban sentados en las gradas.
Heineken empezó el concurso
publicando una pista y un código en su cuenta en Instagram. Los fans tenían que
buscar el fan correcto y comentar en la foto correcta con el código para ganar
un par de tiquetes al US Open. En tres días participaron 1500 personas en 7
búsquedas de personas distintas creciendo el número de seguidores de la marca
en Instagram en un 20%.
Otros ejemplos:
Dove – Real Beauty Sketches
Lay’s – Do Us a Flavor (Haznos un
sabor)