Comienzo este post con algunos
datos estadísticos, que situarán en su contexto al concepto de marketing
posventa, (MPV según sus siglas en español o PSM si son las siglas en inglés.
(Post Sales Marketing).
Según los datos de un estudio reciente, un 86% de los
compradores dejarán de realizar nuevas compras a la empresa si ha habido una
mala experiencia con la experiencia de compra. Si el dato es contundente, hemos
de considerar que los compradores insatisfechos transmitirán su
opinión a unas 20 personas, mientras que los clientes satisfechos transmitirán
su opinión a 6 o 7 personas, y además suelen estar dispuestos a hacer de
prescriptores de la marca o el producto.
Con estos datos, está claro que
la importancia del marketing posventa, muchas veces descuidado, es realmente
fundamental. La importancia del marketing posventa es tal que aunque se hubiera
dado el caso de que el producto comprado no cubra las expectativas al 100%, si
el trato posterior entre el cliente y la marca es positivo, se lograrán suplir
las posibles carencias, y habremos logrado igualmente
fidelizar a ese cliente.
El enfoque del marketing incluye
siempre el conocer la opinión del cliente sobre lo que ha adquirido y darle
soporte sobre lo que pueda necesitar adicionalmente, de forma que el cliente
sienta que no solamente ha comprado, sino que ha establecido un vínculo,
lo que le hará ser constante y fiel con la empresa o la marca si está realmente
satisfecho.
En un marketing mal aplicado el
cliente ve demasiado claramente que se solamente se le quiere vender.
Si el cliente se siente desamparado una vez hecha la compra, es muy poco
probable que quiera volver a repetir la experiencia.
Hemos de asegurarnos que el
cliente está satisfecho con lo que ha adquirido y a partir de ese momento
debemos proporcionarle todo el apoyo que necesite sobre el producto o servicio
adquirido, y de esta forma, una vez que el cliente se sienta satisfecho,
atendido y unido al proveedor o empresa, será él mismo el que vendrá a por más
productos o servicios. En el marketing relacional del siglo XXI encontramos un
trato más humano, y de persona a persona, lo que le
convierte en más amigable y satisfactorio, porque el objetivo es mantener al
cliente y captar el valor del cliente de forma vitalicia. Los consumidores
buscan que sus problemas sean resueltos de forma rápida y eficiente, y esto no
podemos arruinarlo por un mal marketing posventa.
Cuando un cliente realiza una
compra se basa inicialmente en unas determinadas necesidades que quiere cubrir.
Además se generan unas expectativas sobre la calidad de la marca o el producto
que le garanticen la satisfacción total o máxima posible.
Podemos definir, ¿qué es el
marketing posventa? O, ¿cuando comienza y termina el marketing posventa?.
Posiblemente muchos se llevarán
una sorpresa, pero el marketing posventa comienza tras el proceso de compra,
incluso antes de que el cliente tenga en sus manos el producto. Si la
compra se ha realizado online, o bien presencialmente pero el producto se
recoge o se entrega en otro lugar, el marketing posventa comienza ya, es decir
antes de que el cliente tenga en sus manos su producto o servicio. Esto nos
dice claramente que dentro del marketing posventa tenemos que incluir también al
servicio
de logística, algo que en muchas empresas no es considerado.
Cuando se finaliza el proceso de
compra, comienza el marketing posventa pero, ¿cuándo se acaba?. Hemos de decir
que no se acaba nunca, aunque hay diversas fases, puesto que si termina la
garantía del producto o si ya no hay producto en el caso de los perecederos,
parece que aquí habríamos acabado el marketing posventa. Repito que no es así.
Es cliente será fiel si tu lo eres también, y si un cliente hace mención a una
compra pasada, incluso de un producto perecedero, habrá de atendérsele para
disipar sus dudas y para hacer que sepa qué acción posterior habrá de hacer, o
guiarle para la compra de un nuevo producto. De esta manera será un cliente
cautivo de la marca.
La empresa o marca ha de provocar
la sensación de que el comprador es importante para ella, y que ha
dedicado tiempo complementario en pensar en sus necesidades. Si no logramos un
vínculo emocional de la empresa con el consumidor, se perderá todo el esfuerzo
y dinero realizados en la transacción.
Recordemos un dato apabullante: cuesta
más de seis veces lograr un cliente nuevo que hacer que un cliente actual vuelva a comprar. Lo
peor de todo es que si se ha perdido a un cliente no va a costar seis veces
recuperarlo, como en el caso de un cliente nuevo, sino que será muy difícil
hacer que vuelva a comprar. Así de importante es el marketing posventa.
Al realizar prospecciones de
mercado, si tenemos la intención de lanzar un nuevo producto al mercado, la
mejor opinión será la de tus clientes satisfechos actuales, puesto que ya nos ha comprado y estando
satisfecho ayudará a mejorar los productos que lancemos.
Consecuentemente, dentro de
nuestro marketing deberemos dedicar una especial atención y recursos al
marketing posventa, con personas adecuadas para un correcto seguimiento y
control de los clientes, un sistema de comunicación empresa-cliente lo más
completo posible, (Web, teléfono, email, WhatsApp, social media…), y nunca
dejar ningún mensaje sin responder, así como atender todos los problemas
planteados por el cliente a la mayor brevedad.
Un consejo adicional: es sencillo
caer el la falacia de los posibles ahorros de costes que se argumentan a favor
de responder a los clientes mediante mensajes o procesos robotizados, lo
cierto es que es un gran error, ya que realmente es desprecio lo que el cliente
siente ante la posibilidad de estar hablando con una máquina cuando el tiene
problemas, lo que puede dar al traste con todo el resto de los esfuerzos
realizados para atender al cliente.
En el marketing de productos de
consumo estaremos algo más limitados en el marketing posventa, dado que no es
factible contactar con todos los compradores, pero sí que tendremos a nuestra
disposición el realizar encuestas de seguimiento a un segmento determinado, de
forma que sirva de punto de apoyo para conocer la aceptación del producto. En
determinadas situaciones que lo requieran pueden ofrecerse descuentos en la
siguiente compra, o bien aprovechar para presentarles otros productos.
Lógicamente en productos masivos la única forma es a través de los puntos de
venta, o bien campañas que los dirijan a nuestra propia Web.
En el caso de productos o
servicios de mayor calado, donde a los clientes se les trata personalmente, es
imprescindible un seguimiento mediante una llamada telefónica al poco tiempo de
la compra, para ver el grado de satisfacción, o para acciones más amplias, el
contacto puede ser por mail, mediante su aprobación previa, pues hay que pedir
la aprobación para esos contactos.
Para que el cliente se sienta
seguro siempre con la empresa es conveniente que se les ofrezcan todas la
garantías posibles para aclarar todos los temas relacionados con la compra, y
observar escrupulosamente las garantías ofrecidas, que pueden incluir la devolución
de productos, o la ampliación sin coste de servicios que se hayan prestado de
forma no completa o insatisfactoria.
Un buen marketing posventa
realizado por la empresa es una garantía de la fidelidad del cliente y,
consecuentemente, una continuidad de la viabilidad de nuestra empresa.