Es posible que muchas personas se
sorprendan con lo que realmente es el marketing interno, porque cambia
totalmente el destinatario del mensaje ya que el marketing interno se compone
de actividades
de comunicación interna para promocionar los valores de la marca, de la
identidad corporativa y de la imagen corporativa de una empresa para sus
propios empleados. Es un post algo más largo de lo habitual porque requiere ser
tratado a fondo.
El objetivo del marketing interno
es que los empleados se identifiquen mejor con la identidad empresarial y sus valores, así como con los
productos o servicios que la empresa ofrece a los clientes, lo que revierte
generalmente en un mejor conocimiento u una mayor motivación, productividad y
fidelidad a la empresa.
Hay que tener en cuenta que los
mecanismos tradicionales de comunicación interna de las empresas, como correos
internos, boletines, y publicaciones en el tablón de anuncios, no sirven más
que para comunicar, pero no como objetivo final del marketing interno, que lo
que busca es convencer a los empleados de las cualidades de la empresa, y de su
valía y potencial en el mercado.
Recordemos que el marketing
interno es marketing, y como tal deberá tener que cumplir las premisas de “a
quién”, “qué”, “cómo”, “quién” y con que finalidad.
Veamos en la tabla adjunta estos
mismos puntos para un marketing interno, y su comparación con el marketing
externo:
CONCEPTO
|
MARKETING
EXTERNO
|
MARKETING
INTERNO
|
Objetivo
|
Clientes
|
Empleados
|
Qué
|
Producto
|
Empresa
|
Forma
|
Técnicas de venta
|
Comunicación y participación
|
Quién
|
Fuerza de ventas
|
Directivos y mandos medios
|
Propósito
|
Vender
|
Aumentar motivación y
productividad
|
Se trata, en definitiva, de
aplicar las técnicas de marketing a la propia empresa, sustituyendo los
clientes como objetivo por los empleados, el “qué” pasa del
producto a dar a conocer internamente a la propia empresa; en la forma
pasamos de las técnicas de venta a las acciones de comunicación y participación
de los empleados, el “quién” pasa de la fuerza de ventas a los directivos como
elemento comunicador y finalmente, en el propósito pasamos de vender a dar a
conocer a la propia empresa con el objetivo de que se la conozca mejor
y aumentar la motivación y productividad de los empleados.
Son muchos los estudios en los
que se ha comprobado que un empleado motivado y fiel a la empresa puede
llegar a rendir incluso hasta tres veces más que un empleado descontento o con indiferencia respecto
a la empresa. Esto motiva a que las empresas eficientes estén realizando planes
de marketing interno para conseguir mejorar el ambiente laboral en cada
departamento, generar simbiosis y armonía con los demás departamentos y elevar la productividad de
los empleados simplemente logrando que lleguen a estar más felices dentro la
empresa. El éxito del marketing interno es conseguir personas que se sientan
orgullosas de formar parte del proyecto empresarial.
Una pregunta clave es ¿cuándo hay
que realizar marketing interno? La mejor respuesta es: siempre. No obstante, en
algunas circunstancias la aplicación del marketing interno llega a ser
imperativo.
Por ejemplo, si hay crisis en la
empresa es un momento excelente para comenzar una acción de marketing interno,
así como en los cambios de identidad corporativa, adquisiciones y fusiones,
cambios sustanciales en la estructura de la empresa o cuando se realizan
fuertes campañas de marketing, y hacer que la campaña interna tenga coherencia
con la externa.
A menudo se pregunta cuando debe
durar la acción de marketing interno, y la respuesta más adecuada es también:
siempre. Dicho de otra forma, el marketing interno debe formar parte de la
cultura de la empresa, por lo que no debe detenerse nunca. Las empresas de más
éxito tienen un marketing interno permanente. El mensaje deberá siempre apelar
a los valores morales de la empresa, a su código ético y a la filosofía de
actuación. El canal más conveniente suele ser el de la formación periódica, y
la involucración del personal directivo y mandos intermedios será clave para
lograr los objetivos propuestos de mejora de la productividad, fidelidad a la
empresa y potenciación e la imagen de la marca. El empleado debería ser el
mejor prescriptor para la empresa.
Como toda acción de marketing, un
plan de marketing interno deberá apoyarse en la mayoría de los conceptos de
marketing como pueden ser:
•
Definir objetivos
•
Segmentar
•
Comunicar
•
Vender
•
Monitorizar resultados
Por ejemplo, proponer como
objetivo un aumento de la dedicación, que pueda repercutir en un aumento de la
facturación de un 3%. En cuanto a la segmentación, hay que considerar el tipo
de empleado, si es soltero, casado, con hijos, ambicioso o que busque estabilidad
laboral, con actitud favorable a la formación interna. La forma de comunicar
será diferente para los que estén en la central de la empresa y para los
externos, planes de formación internos y externos, medios disponibles y
producto a comunicar y vender la idea, puesto que a un empleado con hijos no le
encajarán las mismas propuestas que a un soltero con ambiciones de potencial
traslado a otras sedes, o a personas que trabajen ambos cónyuges, en cuyo caso
estarán más interesados en políticas de conciliación entre la vida familiar y
empresa, por ejemplo.
Los planes de acción incluidos en
las acciones de marketing interno pueden ir desde promociones colectivas como que
tengan sanidad privada, más tiempo para cada uno de los cónyuges por maternidad/paternidad
para atención y lactancia, regalos o concursos entre empleados, por citar
ejemplos.
Es muy importante realizar
acciones de seguimiento de los avances logrados por las acciones de marketing
interno, mediante encuestas de satisfacción, talleres de cooperación inter departamentales,
planes de desarrollo profesional, sistemas de remuneración en función de objetivos,
acciones externas de la empresa tales como concursos de Paintball, barbacoas o
viajes y otras acciones que unifiquen las relaciones entre diferentes
categorías empresariales, por ejemplo.
Hay muchas empresas que han
sabido darle el valor que merece al marketing interno, entre las cuales se
encuentran Google, Apple, Mercadona, Disney o McDonald's.
En algunas empresas el marketing
interno es fácil porque está dentro del ADN de las mismas, como es el caso de Google o Mercadona. En estos
casos, e independientemente de las acciones concretas, el marketing interno o
endomarketing, como también se le llama, va implícito en el día a día.
En el caso de empresas como
Google, el marketing interno está vivo en las propias instalaciones y las
pautas de comportamiento. Cuando ves que la empresa te permite llevar tu perro
y que te lo cuiden mientras trabajas, desplazarte en bicicleta por las
instalaciones o bajar por un tobogán entre pisos, la forma de llevar el tiempo
de trabajo, gestionar tu tiempo libre o pausas en el trabajo, comer gratis y
llevarte a sus hijos a la guardería, por citar algunas cosas, te das cuenta de
que el marketing interno está vivo en esas empresas. Si adicionalmente realizas
activas cooperaciones internas en los grupos de trabajo, cursos de formación
muy especiales y remuneraciones por encima de la media, el marketing interno
está servido. Y fácilmente.
En algunas empresas, como la
española Mercadona, el salario mínimo de la empresa duplica al salario medio
nacional, lo que de por sí resulta muy atractivo para sus empleados, pero es
que además posee un modelo de gestión de calidad total, MGCT para gestionar el
contenido multidisciplinar (factores físicos, técnicos, humanos y de liderazgo)
cuyo objetivo es la búsqueda de la excelencia a lo largo de toda la cadena de
creación de valor de la empresa con una clara orientación hacia el cliente,
enfatizando en la calidad total del servicio. Y mediante esta búsqueda de la
excelencia, se trata de lograr ventajas competitivas y diferenciadoras de la
competencia.
En lo que refiere al marketing
interno, su línea de actuación hace
que Mercadona sea muy exigente con sus empleados, pero al mismo tiempo les
recompensa mediante pluses, planes de promoción internos, formación a cargo de
la empresa, y otros muchos incentivos. Además se encarga, mediante el marketing
interno, de mantener vivo en la mente de sus empleados los principios de
calidad total que la empresa aplica al trato con los clientes. Si en Mercadona
preguntas a un empleado por una sección o un producto en concreto, el empleado
dejará lo que esté haciendo para acompañarte por el recinto hasta llegar a la
zona o producto por el que has preguntado.
A modo de resumen sobre
lo que las acciones de marketing interno debería realizar, hemos de considerar
que las empresas de éxito dedican parte de su tiempo a elaborar estímulos
constantes para mejorar la vida del empleado y asegurar su futuro, su relación
con los compañeros y su trato con el cliente. Esto incluye siempre mostrarle, y
no dejar que lo olvide, la filosofía, valores, misión, y visión de la empresa,
seguido de una continuada formación para que mejore su motivación, rendimiento
y fidelidad para con la empresa.
Cuando hay una nueva
incorporación se debe considerar al nuevo empleado como una inversión, y
tratarlo adecuadamente. En algunas empresas suele haber una persona encargada
el primer día de contarte la historia de la compañía desde su creación y su
evolución hasta ese momento. También debería ser frecuente que los nuevos
compañeros acojan al recién incorporado con detalles tales como que se
presenten voluntariamente, o que le acompañen a comer el primer día.
Para mí, un elemento importante
del marketing interno es la formación, encaminada a mejorar los
conocimientos y habilidades de los empleados y que así mejore el desempeño de
su actividad. No hacerlo así trae consigo pérdida de motivación, estancamiento
laboral, absentismo, procrastinación y la posible marcha del trabajador a otra empresa.
Otro elemento importante del
marketing interno es la promoción de la carrera del
empleado. La ausencia de promoción interna lleva igualmente a los puntos
mencionados de pérdida de motivación y estancamiento. Posiblemente estaréis
pensando que esto parece competencia del departamento de Recursos Humanos, pero
en el marketing interno las acciones son inter disciplinares e inter
departamentales afectando a todos los departamentos involucrados. El marketing
interno es una filosofía, no la actuación de un departamento concreto. La
iniciativa debería siempre partir de la alta dirección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario