Decía en mi post anterior que el
marketing debe ir a buscar al usuario dondequiera que se encuentre. También
decía que si este marketing se hace de forma correcta el usuario no tiene
porqué tener ninguna sensación de invasión de intimidad sino al contrario, al recibir
comunicaciones localizadas y casi personalizadas entre las que se encuentran
facilidades como los descuentos y ofertas en el lugar que se encuentra, le
resulta muy útil.
Son varios los pilares del
marketing de proximidad o cercanía, basándose siempre en la geolocalización, gracias
a la disponibilidad de los dispositivos móviles de poder aportar su
localización en cualquier momento, a través de las coordenadas de situación. Como
acciones de marketing podemos enviar de forma personalizada lo que queramos
transmitir al usuario, desde publicidad a interesantes descuentos de compra
localizados exclusivamente en el lugar en el que se encuentra el mismo.
Una vez tratado ampliamente el
tema de pago sin contacto, mediante la tecnología NFC, y sobre el cual no me
voy a extender, (para conocer más sobre NFC ver post anterior, del día 18 de
Julio pasado), en este post vamos a considerar cuales son los pilares que
sustentan el marketing de proximidad.
Hay algunas características que
hacen útil al marketing de proximidad, tales como:
•
Localización
•
Oportunidad
•
Personalización
Es decir, el mensaje de marketing
ha de dirigirse a un lugar concreto determinado, en el momento oportuno y
adecuado y debe contener un cierto componente de personalización, para que el
receptor se sienta inclinado a actuar.
Las herramientas más
frecuentemente utilizadas en el marketing de proximidad son las siguientes:
•
Geolocalización
•
Códigos bidimensionales
•
Bluetooth/e-beacons
•
RFID
•
NFC
Ya hemos comentado qué es la
geolocalización, que es la propiedad de los sistemas móviles actuales,
(ordenadores portátiles, smartphones, tablets), de poder proporcionar datos
sobre el lugar en que se encuentran). Gracias a esa información el marketing
puede proporcionar a los usuarios de los dispositivos información de utilidad
como pueden ser descuentos momentáneos, lugares más cercanos con ofertas, ofrecerles
descuentos
localizados instantáneos en los lugares por los que el usuario se va
desplazando y todo tipo de información, que no solamente ha de ser publicidad,
sino datos que le van a ser realmente útiles en el lugar en el que se
encuentran.
En cuanto a los códigos
bidimensionales, son un sistema de almacenamiento de la información, de los
cuales el más conocido es el código QR (Quick Read), que además es el estándar
mundial más extendido. Mediante la lectura de códigos QR el usuario accede a
información almacenada en el mismo, o a la que se le redirige, disfrutando de
las ventajas que ello conlleva. Hace unos años, la FNMT, Fábrica Nacional de
Moneda y Timbre, emitió un sello de Granada, con un código QR que al ser leído
por un aplicación de nuestro teléfono móvil, nos redirige a una Web que nos
reproduce un video sobre La Alhambra. De esta forma, utilizando los sellos de
Correos podemos acceder a una opción de marketing si se desea.
La aplicación de Bluetooth y los
e-beacons son una interesantísima aplicación para usar en marketing. Todos
conocemos la tecnología Bluetooth por tenerla habitualmente en nuestros
smartphones y que sabemos que es un sistema de comunicación de corto alcance,
que nos permite muchas aplicaciones cotidianas, como el comunicar nuestra
smartphone con el sistema de sonido del coche, por ejemplo.
Un e-beacon es un dispositivo del
tamaño de una moneda de 50 céntimos de euro, que emite una señal en la onda
corta de la tecnología Bluetooth, con un alcance máximo de 50 a 70 metros. La
señal emitida puede ser localizada por un dispositivo rastreador.
Por tanto, se pueden configurar
los valores de la señal emitida, (por ejemplo, en un centro comercial), para
que quien los detecte pueda leer un determinado mensaje (de texto, multimedia o
combinación de ambos) que aparecerá en la pantalla del móvil.
Si tenemos una aplicación
instalada y el Bluetooth del smartphone activado y entramos en la tienda Macy's
de Nueva York, el teléfono detectará las ofertas y la información adicional de
cada producto, cuando entremos dentro del alcance de los e-beacons, que han
sido configurados por el personal del establecimiento y colocados en los sitios
que consideran más convenientes.
También Apple en Nueva York tiene
e-beacons emitiendo y captando clientes, y en general en Estados Unidos empieza
a ser relativamente frecuente.
En España hay menos ejemplos,
pero tenemos a AENA, (Aeropuertos Españoles), que ha integrado beacons en los
aeropuertos Adolfo Suárez de Madrid, y de El Prat en Barcelona, de momento para
facilitar información de interés y mejorar la experiencia de los viajeros de
manera gratuita. AENA tomó como referencia a aeropuertos tales como Heathrow,
Gatwick, Lutton, Miami, París-Charles de Gaulle, Nueva York, Chicago o Dallas,
que ya utilizan estrategias de marketing de proximidad con tecnología beacon.
Aunque sea una tecnología
relativamente nueva y poco aprovechada aún, su enorme potencial para las
actividades de marketing posicional a los e-beacons como una tecnología de gran
futuro, como ya ocurre en Estados Unidos.
También contamos en el marketing
de proximidad con el RFID, (Radio Frequency IDentification), que es un sistema
de almacenamiento y recuperación de datos que usa dispositivos como etiquetas,
y tarjetas RFID. Mediante esta tecnología se transmite la lectura de la
identidad de un objeto o mercancía mediante ondas de radio, que en el caso del
usuario iría a un dispositivo lector, sin contacto, que lleve incorporado el
teléfono móvil, por ejemplo.
Mediante RFID se pueden crear
programas de fidelización de clientes cada vez mejores. Hay un ejemplo de
supermercados de Alemania, la cadena Metro AG, que entrega la tarjeta de
fidelización con una etiqueta para lectura RFID, inmersa en el plástico. En el
momento en el que el cliente entra al establecimiento, las pantallas
identifican qué persona es, su nombre, sus datos y de acuerdo a la información
que se tenga del cliente en la empresa, si es el caso, se le muestran
promociones a sus preferencias, lo felicita si es su cumpleaños con la promesa
de un regalo de acuerdo a sus gustos o le da información ajustada según su
perfil. Adicionalmente, los clientes de Metro no tienen que pasear por pasillos
y góndolas para hacer la compra. La pantalla, al identificar al consumidor, le muestra la lista de
productos que frecuentemente compra y le pregunta si acepta o si desea comprar
algo más. En ese momento se activa una operación logística por el personal del
almacén. De esta manera se logra incrementar la satisfacción del cliente, ya
que se optimiza mucho su tiempo al quedar realizado de forma automática, su
proceso de compra.