miércoles, 14 de octubre de 2015

El marketing y el usuario objetivo



Tras haber analizado el valor de la comunicación en el marketing y tras seleccionar la mejor alternativa para la transmisión del mensaje de marketing, lo inmediato es conocer a quién hay que dirigirlo. Esto, en marketing, es el público objetivo o target.

Cuando una empresa diseña un producto o servicio concreto, se supone que se ha orientado hacia un determinado tipo de personas, o empresas, que deben ser los potenciales compradores o consumidores del mismo. Este es el público objetivo potencial. Si la empresa ya posee actualmente clientes o consumidores para este tipo de producto y los unimos al público potencial, ambos colectivos constituyen lo que llamamos el público objetivo.

Cualquier acción de comunicación indiscriminada lleva generalmente a un derroche innecesario de recursos, y para evitarlo es necesario que las acciones se dirijan al público objetivo al que va destinado el mensaje.

El target group o grupo objetivo es el segmento ideal de la demanda al que ha de dirigirse un producto o un servicio. Inicialmente, se determina a partir de diversos criterios demográficos como edad, género y variables socioeconómicas.

Las variables más frecuentes a considerar para establecer adecuadamente el público objetivo son: nivel cultural, nivel socioeconómico, profesión u ocupación y religión, así como los hábitos de consumo, de compra y de utilización de los medios de comunicación.

Vista la importancia de la determinación del público objetivo, una de las primeras actividades del marketing consiste en determinar cuál es el target real, para  dirigir al mismo las estrategias de comunicación, pues ya hemos visto que con estrategias indiferenciadas no es posible lograr un buen acercamiento al cliente, dificultando los planes de fidelización. Sin embargo, orientando la comunicación hacia el público objetivo es mucho más fácil lograr la venta, así como fidelizar a los clientes  posteriormente.

Entre los criterios más completos de determinación y segmentación del público objetivo se encuentra el considerar también determinados criterios socioeconómicos, como la educación recibida, clase social, tipo de trabajo u ocupación y niveles de ingresos.

También pueden considerarse los criterios geográficos en todos aquellos casos que pueden detectar distintos tipos de comportamiento del usuario en función del lugar donde reside, sea a nivel nacional o regional, así como a veces se consideran las razones locales climáticas, para algunos tipos de productos o servicios concretos.

Un paso más en la segmentación es la que considera la segmentación por criterios complementarios a los anteriores, con un nivel de detalle personal más completo, ya que considera la personalidad del individuo, su estilo de vida, la clase social a la que pertenece y una escala de valores, que entran de lleno en un mayor conocimiento de público objetivo.

En todo caso, la segmentación ideal siempre deberá ser multicriterio, recogiendo las segmentaciones mencionadas y agrupándolas convenientemente para una mejor determinación. En todo caso, cada producto, servicio o tipo de campaña concretos  requerirá diferentes criterios a elegir por parte de la empresa, y en base a la información de que disponga sobre el usuario se podrá realizar la segmentación más conveniente. En todo caso, hay que considerar que cuanto más definido esté el público objetivo, más adecuada y efectiva será la campaña de comunicación o publicidad.

No obstante, y como ocurre con todo, cuanto más completa y detallada sea la determinación del público objetivo, más recursos hay que destinarle, es decir será más caro, por lo que, según las posibilidades existentes y recursos disponibles, la determinación del público objetivo tendrá un mayor o menor nivel de acercamiento al ideal. Eso sí, siempre recordando que una comunicación o campaña indiscriminada siempre va a suponer un despilfarro de recursos, mientras que el mayor gasto inicial que realicemos en establecer un público objetivo bien diseñado siempre redundará en un mayor volumen de aciertos en la consecución de respuestas por parte del consumidor, es decir, un mayor volumen de ventas, en definitiva.

De esta manera quiero destacar la importancia para el departamento de marketing del establecimiento del público objetivo real, evitando gastos superfluos en las campañas de marketing y comunicación indiscriminadas o inadecuadas.


Para ampliar y complementar estos conocimientos se puede acudir al resto de los post de este blog, así como a mi libro “El logomarketing”, publicado como ebook recientemente y disponible en Amazon.

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