En marketing siempre hay que
tratar de despertar el interés del consumidor de una manera diferente. Es la
clave para lograr que una marca o producto se elija en lugar de otra. A veces
se dispone de poco presupuesto pero de mucha imaginación, siendo este el
entorno ideal para el marketing de guerrilla, que es un sistema poco
convencional y que, bien aplicado, puede ser bastante económico.
El marketing de guerrilla,
(guerrilla marketing) es la utilización de estrategias y herramientas de marketing poco
convencionales de forma que no parezca que estamos realizando publicidad.
Sustituimos la inversión monetaria por acciones con capacidad de sorprender al
potencial usuario, mediante ingenio, originalidad y creatividad.
Si las técnicas están bien
elaboradas, la capacidad de sorpresa del usuario puede ser originada mediante
la creación de intriga e incluso confusión inicial para provocar una
experiencia agradable, incluso pudiéndose valer del humor para dejar huella.
Inicialmente, alrededor de
mediados de los ochenta, se utilizaron mucho las plantillas y los grafitos,
pero el alcance era bastante limitado. Actualmente, se utilizan más
herramientas de marketing de guerrilla, tales como carteles impactantes,
acciones en las redes sociales y los flashmobs. Estos últimos son acciones
organizadas en la que un gran grupo de personas se reúne de repente en un lugar
público, realiza algo inusual y luego se dispersa rápidamente.
En las redes sociales se busca
lograr la viralidad realizando alguna acción, como puede ser la creación de un
video que se pueda difundir por Internet, permitiendo que sea conocido por un
gran número de potenciales usuarios.
En el marketing de guerrilla se incide
en crear una nueva relación con el potencial usuario, en vez de tratar de
exponer las características del producto como en un marketing más tradicional. Si
se consigue lograr una experiencia impactante o agradable en el usuario, él
mismo será el que se interese por la marca o el producto.
Para ello es fundamental el uso
de la creatividad y de los espacios naturales y la situación cotidiana,
haciendo que lo habitual se convierta en una experiencia que sorprenda y se quede
en nuestra memoria. En el marketing de guerrilla podemos utilizar términos
tales como:
•
Ambient media marketing consiste en
emplazar publicidad inesperada en lugares insospechados con el fin de dejar
sorprendido al potencial consumidor. Suele causar un gran impacto.
•
Ambush marketing es el acto de
realizar publicidad indirectamente en eventos que no estamos patrocinando,
apareciendo indirectamente como si fuese patrocinador. ya sea regalando
productos o difundiendo la marca sin contar con la autorización oficial de los
organizadores. De este modo, aunque sea de forma indirecta, se aprovecha el
marketing del evento, sin haber pagado espacios ni patrocinios oficiales. Está
en el límite de lo legal. Esto suele darse en eventos deportivos,
especialmente.
•
Buzz marketing. Es también conocido
como “boca a boca” o “boca a oreja” que consiste en generar confianza y
satisfacción en los consumidores para conseguir que sean los transmisores de
información y los prescriptores de la marca mediante acciones de viralización. Una
de las particularidades es que no se necesita contar con el apoyo de los medios
de comunicación de masas para comunicarse, coordinarse y actuar de manera
conjunta, ya que su comunicación funciona a través de redes sociales. Son
personas que están apoyadas por las tecnologías de comunicación, difunden
mensajes a sus redes sociales de amigos y conocidos, hasta movilizar a muchas
personas. Apple y Starbucks son excelentes ejemplos de Buzz marketing.
•
Flashmob. Son acciones organizadas
en las que un gran grupo de personas se reúne de repente en un lugar público,
realiza algo inusual y luego se dispersa rápidamente. Utilizada como parte de
campañas de marketing de guerrilla, se programa la reunión en algún sitio
público incluyendo la participación de bailarines o artistas que simulan un
flashmob tradicional pero incluyendo claramente temas de la marca que queremos
promocionar.
•
Marketing callejero. Acciones de
personalización de elementos de la calle, mobiliario urbano y de tráfico. Son
un excelente complemento al flashmob.
El marketing de guerrilla debe
ser original, fluido y capaz de transformar un espacio cotidiano en algo que
atraiga al potencial usuario. Una de sus virtudes es que se vale de los
espacios públicos, que son transitados por las personas diariamente, y los
transforma en medios de comunicación para dejar una huella permanente en la
mente del consumidor.
No se necesita tener bases de
datos para el marketing de guerrilla. Todos tenemos en mente su uso esporádico
y sorprendente en el metro, autobuses, supermercados mobiliario urbano de todo
tipo y hasta se utilizan los basureros como medio.
La mejor cualidad del marketing
de guerrilla es que sea ingeniosa para lograr un mensaje impactante sin estorbar
el libre tránsito de las personas y que, logre que algo cotidiano se convierta
en algo extraordinario. Como ya he comentado, la innovación y la espontaneidad
son la clave. Al diseñarlo hay que ponerse siempre en la piel del usuario y hacer
que el anuncio pueda distraerle y mejorar su experiencia con el paisaje
cotidiano. El mensaje cuanto más rompedor y fuera de lo común, mucho mejor. Un punto
importante que jamás debe olvidarse: el mensaje debe ser rompedor, debe quedar
en el recuerdo, pero si no es capaz de potenciar y hacerte recordar a la marca,
no sirve para nada, sólo valdría para distraer a las personas que lo ven.
Una de las mejores virtudes del
marketing de guerrilla, además de su ahorro en costes, es que puede hacerse en
cualquier parte. La clave para triunfar con el ambient marketing es elegir el
lugar adecuado para conectar con el potencial usuario y aportar una buena dosis
de creatividad.
En la calle, por descontado, y en
Internet podemos encontrar muchos ejemplos de marketing de guerrilla. En este
post incluyo algunos al azar.
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