Uno de los elementos más
diferenciadores del marketing del siglo XXI, dentro del cuidado de los clientes
y de sus relaciones individualizadas, es la importancia que se le concede al marketing
posventa.
El enfoque del marketing incluye
el conocer la opinión del cliente sobre lo que ha adquirido y darle soporte
sobre lo que pueda necesitar adicionalmente, de forma que el cliente sienta que
no solamente ha comprado, sino que ha establecido un vínculo, lo que le hará
ser constante y fiel con la empresa o la marca si está realmente
satisfecho.
En un marketing mal aplicado el
cliente ve demasiado claramente que se solamente se le quiere vender.
Si el cliente se siente desamparado una vez hecha la compra, raro será que
quiera volver a repetir la experiencia.
Hemos de asegurarnos que el
cliente está satisfecho con lo que ha adquirido y a partir de ese momento debemos
proporcionarle todo el apoyo que necesite sobre el producto o servicio
adquirido, y de esta forma, una vez que el cliente se sienta satisfecho,
atendido y unido al proveedor o empresa, será él mismo el que vendrá a por más
productos o servicios. En el marketing relacional del siglo XXI encontramos un
trato más humano, y de persona a persona, lo que le
convierte en más amigable y satisfactorio, porque el objetivo es mantener al
cliente y captar el valor del cliente de forma vitalicia. Los consumidores
buscan que sus problemas sean resueltos de forma rápida y eficiente, y esto no
podemos arruinarlo por un mal marketing posventa.
Podemos definir, ¿qué es el
marketing posventa? O, ¿cuando comienza y termina el marketing posventa?.
Posiblemente muchos se llevarán
una sorpresa, pero el marketing posventa comienza tras el proceso de compra,
incluso antes de que el cliente tenga en sus manos el producto. Si la
compra se ha realizado online, o bien presencialmente pero el producto se
recoge o se entrega en otro lugar, el marketing posventa comienza ya, es decir
antes de que el cliente tenga su producto o servicio. Esto nos dice claramente que
dentro del marketing posventa tenemos que englobar el servicio de logística,
algo que en muchas empresas no lo consideran así. Cuando se finaliza el proceso
de compra, comienza el marketing posventa pero, ¿cuándo se acaba?. Hemos de
decir que no se acaba nunca, aunque hay diversas fases, puesto que si termina
la garantía del producto o se termina el mismo en el caso de los perecederos,
parece que aquí habríamos acabado el marketing posventa. Repito que no es así.
Es cliente será fiel si tu lo eres también, y si un cliente hace mención a una
compra pasada, habrá de atendérsele para disipar sus dudas y para hacer que
sepa qué acción posterior habrá de hacer, o guiarle para un nuevo producto. De
esta manera será un cliente cautivo de la marca.
Según algunos estudios
realizados, un 86% de los compradores dejan de realizar compras a la empresa si
ha habido una mala experiencia con la misma. Y más curioso aún: mientras un 13%
de los compradores insatisfechos transmitirán su opinión a unas 20
personas, los clientes satisfechos transmitirán su opinión a 6 o 7
personas, y suelen estar dispuestos a hacer de prescriptores de la marca o el
producto.
Cuando un cliente realiza una
compra se basa inicialmente en unas determinadas necesidades que quiere cubrir.
Además se generan unas expectativas sobre la calidad de la marca o el producto
que le garanticen la satisfacción total o máxima posible.
La importancia del marketing
posventa es tal que aunque puede darse el caso de que el producto comprado no
cubra las expectativas al 100%, si el trato con la marca logra suplir las
posibles carencias habremos logrado igualmente fidelizar a ese cliente.
La empresa o marca ha de provocar
la sensación de que el comprador es importante para ella, y que ha
dedicado tiempo complementario en pensar en sus necesidades. Si no logramos un
vínculo emocional de la empresa con el consumidor, se perderá todo el esfuerzo
y dinero realizados en la transacción.
Recordemos nuevamente que cuesta
más de seis veces lograr un cliente nuevo a que un cliente actual vuelva a comprar. Lo peor de todo es que si se
ha perdido a un cliente no va a costar seis veces recuperarlo, como en el caso
de un cliente nuevo, sino que será muy difícil hacer que vuelva a comprar. Así
de importante es el marketing posventa.
Al realizar prospecciones de
mercado, si tenemos la intención de lanzar un nuevo producto al mercado, la
mejor opinión será la de tus clientes satisfechos actuales, puesto que ya nos ha comprado y deseará
ayudar a mejorar los productos que lancemos.
Consecuentemente, dentro de
nuestro marketing deberemos dedicar una especial atención y recursos al
marketing posventa, con personas adecuadas para un correcto seguimiento y
control de los clientes, un sistema de comunicación empresa-cliente lo más
completo posible, (Web, teléfono, email, social media…), y nunca dejar ningún
mensaje sin responder, así como atender todos los problemas planteados por el
cliente a la mayor brevedad.
Un consejo adicional: al margen
de los posibles ahorros de costes que se quieran argumentar, responder a los
clientes mediante mensajes o procesos robotizados es un gran
error, que puede dar al traste con el resto de los esfuerzos realizados para
atender al cliente.
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