Tras dedicarle ayer el post el
Ambient marketing, he creído oportuno complementar la información con la
dedicación de este post al Street marketing. El Street marketing nos permite
llegar a nuestros clientes potenciales de una forma directa y sorprendente, que
puede provocar una incitación a la compra, creando sentimientos que son capaces
de captar y fidelizar al cliente.
Ante las posibles dudas que
puedan surgir por las aparentes similitudes en ambos tipos de marketing, retomo
de nuevo las diferencias entre ambos que ya comentaba en el post anterior.
Veamos que en el Ambient
marketing se toman elementos cotidianos existentes y habituales para modificarlos
parcialmente y crear situaciones que llamen la atención de las personas
que pasan por allí. Estos elementos cumplen un fin por sí mismos y existen
previamente a las acciones de Ambient marketing.
Por otra parte, en el Street
marketing se realizan campañas de marketing en calles y lugares
públicos, pero de forma más efectiva que la simple publicidad en las vallas
publicitarias o mobiliario urbano, algo así como trasladar los
anuncios clásicos de televisión o prensa para darles un toque que llame la atención al
exponerlos en calles y centros comerciales. Es importante elegir bien los lugares
donde realizar las acciones de
Street marketing. Deben ser lugares concurridos y elegir horarios adecuados para
llegar al mayor número de personas posible.
El autobús que va al Zoológico,
constreñido por una serpiente gigante, es un buen ejemplo, y lo adjunto en la
fotografía para verlo de forma gráfica.
Actualmente, sobre todo por el
cansancio de ver anuncios en medios convencionales, la publicidad ha decidido
salir a la calle, y los carteles en papel o los de fotografías estáticas cada
vez más se están sustituyendo por pantallas con publicidad dinámica o
Digital Signage. (Para conocer más sobre cartelería digital o digital signage,
podéis ver el post dedicado al tema que escribí el 5 de Diciembre pasado).
El término Street marketing
abarca mucho más que la publicidad dinámica interactiva. El Street marketing introduce
elementos de publicidad en los lugares cotidianos de nuestro recorrido por la
calle a los que normalmente no prestaríamos mucha atención.
La casa de automóviles Smart, en
su versión eléctrica, decidió desmontar el mito de que los coches eléctricos
son lentos y no tienen potencia. Para ello preparó un Street marketing
atractivo, en el que dos vehículos eléctricos eran conducidos hacia delante y
hacia atrás para controlar los mandos de un videojuego de tenis que se
proyectaba sobre una pared frente a los jugadores. Podéis verlo y disfrutarlo
en el siguiente link: https://youtu.be/FDusidt8u60
Lo positivo del Street marketing
es que se logra llamar la atención del potencial usuario, y no se necesitan
grandes cantidades de dinero sino más bien algo de imaginación y de tiempo para
diseñar las mejores estrategias. Además de la gran originalidad y de su bajo
coste, el Street marketing nos ayudará a mejorar nuestra imagen de marca.
En julio 2013, la firma Nivea
instaló una ducha en la Plaza Callao de Madrid, una de las zonas más
transitadas, con el objetivo de presentar a los que pasaban su nueva
crema, un acondicionador corporal. El eslogan elegido fue la frase “Yo lo hago
bajo la ducha”. Era bastante impactante, por lo que además de que algunos de
los curiosos presentes compartiesen este espectáculo en las redes sociales,
muchos se llevaron a casa muestras gratuitas del producto y lo probaron por sí
mismos. Podéis verlo en el link:
También pueden incluirse dentro
del Street marketing las acciones de flashmob, que son acciones organizadas en
las que un gran grupo de personas se reúne de repente en un lugar público,
realiza algo inusual y luego se dispersa rápidamente. Si se realiza en las
calles puede ser parte del Street marketing, programándose una reunión en algún
sitio público incluyendo la participación de músicos, bailarines o artistas que simulan
un flashmob tradicional pero incluyendo claramente temas de la marca que
queremos promocionar.
Siendo el Street marketing una
parte del denominado genéricamente como marketing de guerrilla, la realidad es
que la campaña deberá ser ingeniosa para lograr un mensaje impactante, desarrollándose
sin estorbar el libre tránsito de las personas y que logre que algo cotidiano
se convierta en algo extraordinario. La innovación y la espontaneidad son la
clave, así como la capacidad de empatía para ponerse en la piel del usuario,
para hacer que el anuncio no le estorbe, que sea capaz de distraerle y de mejorar
su experiencia con el paisaje cotidiano.
Por estas razones, no hay muchas
limitaciones para el mensaje de Street marketing. Cuanto más rompedor y fuera
de lo común seamos capaz de crearlo, mucho mejor. Recordemos que la marca o el
producto debe quedar en el recuerdo del usuario para que sea realmente válido,
porque si no es capaz de potenciar y hacerte recordar a la marca, sólo valdría
para distraer a las personas que lo ven, pero no lograría los objetivos del
Street marketing.
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