Según la dinámica planificada de
mi Blog de marketing, ha llegado el momento de tratar del marketing aplicable
según la etapa del ciclo de vida en que se encuentre el producto, dedicando un
post completo a cada una de las cuatro fases del ciclo de vida. En el de hoy
vamos a tratar sobre el marketing aplicable en la primera fase del ciclo de
vida del producto: la introducción o lanzamiento.
Primero recordemos las cuatro
fases que experimenta un producto
desde su creación hasta su declive y desaparición.
Tras el desarrollo del producto,
llega el momento de colocarlo en el mercado, donde habrá de pasar por cuatro
etapas en su vida: introducción, crecimiento, madurez y declive. En la figura
se muestra la curva habitual de un ciclo de vida de un producto.
Recordemos lo expuesto en otros
posts anteriores sobre los tipos de marketing, denominados de forma genérica y
agrupados como Inbound marketing y Outbound marketing.
Cuando tenemos un nuevo producto
y hemos de colocarlo en el mercado, las acciones para el mismo son muy
diferentes a las de un producto ya maduro, porque el producto no se conoce, o
se conoce muy poco, y las estrategias de marketing se dirigirán sobre todo a
darlo a conocer en el mercado. Durante este periodo, lo lógico es que las
ventas sean bajas y sigan a un ritmo lento, mientras damos a conocer el
producto en el mercado.
Lo fundamental es dar el producto
a conocer, y las inversiones en este sentido han de ser altas y continuas,
hasta lograr su introducción, e decir, que se conozca que existe.
Hay diversos enfoques de las
acciones de marketing, según el objetivo perseguido, jugando con el precio y la
promoción, y también según el alcance inicial de las acciones de divulgación. Si
el mercado potencial es importante, pero hay ya competencia para este producto,
una táctica aconsejable puede ser la de fijar un precio relativamente bajo, y
hacer una promoción intensa, lo que llevará consigo un alto coste. De
esta forma, el producto, sumando ambas variables, alta promoción y coste
reducido, penetrará fácilmente en el mercado, pasando a ser un producto más que
se conoce en el entorno. El precio del producto lo iremos adaptando al mercado
una vez introducido con éxito.
El otro enfoque es algo más
conservador, y se puede aplicar en los casos en los que el producto desea
entrar en un mercado en el que hay un alto potencial de compra, pero
queremos posicionarlo como de alta calidad. En este caso, la fijación de
precios debe ser alta, y la promoción deberá ser intensa si entendemos que al
darlo a conocer se comenzará a vender con facilidad por ser un producto de deseo.
En caso contrario, si el mercado tiene un potencial de compra limitado y la
competencia es escasa, podemos fijar un precio alto, pero invertir menos en
promoción.
Para la promoción intensiva en
esta etapa del ciclo de vida son muy apropiadas las acciones de Outbound
marketing, que utilizan medios offline y masivos, como la televisión,
la radio, la prensa y, más minoritario, las vallas publicitarias.
También podemos elegir entre dar
a conocer el producto en una zona o región determinadas como pruebas piloto (degustaciones,
pruebas, Focus Groups locales), o lanzarlo a nivel nacional. En esta etapa
debemos asegurarnos de que el producto cumple con las expectativas creadas al
diseñarlo, y observar la respuesta de los consumidores respecto a la calidad y el
precio. No es conveniente todavía en esta etapa la determinación de los canales
de distribución, sino más bien centrarnos en la aceptación del producto y en su
promoción. Sin embargo, sí es momento de plantearse cómo utilizar Internet y
las Redes Sociales durante la etapa de introducción, aunque las Redes Sociales
sobre todo son más idóneas para la etapa posterior, de crecimiento.
Es muy conveniente realizar una investigación
adicional, bien a nivel de Focus Group o de encuestas Web para que sean más
económicas, sobre la aceptación del precio, calidad, packaging, grado creciente
de conocimiento por el consumidor y generar demanda no esperada mediante
acciones de prueba y degustaciones, si procede.
Resumiendo, lo importante en el
marketing a realizar durante la etapa de lanzamiento es dar a conocer el
producto y provocar en el usuario una disposición hacia la compra, lo que lleva
consigo una fuerte campaña informativa, de mayor o menor intensidad según el
mercado sea más o menos receptivo al nuevo producto, la publicidad en medios
masivos, si es posible, es fundamental. El precio puede ser algo más alto
inicialmente y adaptarlo en función del mercado y las ventas, mientras que los
canales de distribución no son prioritarios en esta primera etapa. Las acciones
de merchandising, (ver blog 72, del 30 de Enero) son muy recomendables como
complemento, es necesaria una fuerte formación de los vendedores de la empresa
y una continua observación del mercado, no solo de las ventas, para ver la
respuesta al producto y su posicionamiento en el mercado.
En los post siguientes
analizaremos el marketing adecuado para cada una de las etapas restantes del
ciclo de vida del producto, crecimiento, madurez y declive.
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