Cómo de limitado es tu marketing,
lo decides tú. El hecho de que el saber posicionar tu página en los buscadores
atraiga más visitas, con las consecuencias positivas que ello conlleva,
significa que tienes una herramienta de marketing más a tu disposición.
Estas acciones en los buscadores
Web suponen un posible fuerte impulso de la visibilidad de tu empresa por lo
que tú, como persona vinculada con el marketing, no puedes ignorar esta
herramienta.
A nivel genérico estamos hablando
del SEM, (Search Engine Marketing), cuyo propósito de promover un aumento de la
visibilidad de la Web en los motores de búsqueda de páginas de resultados.
No queremos olvidar el SEO, (Search
Engine Optimization) como una de las opciones del SEM. Según la Search Engine
Marketing Professional Organization, se consideran dentro del SEM: el SEO, el PPC,
(Pay Per Clic) o pago por la colocación en buscadores, y la publicidad
contextual, siempre que haya un pago de por medio.
Los principales buscadores ofrecen
a las empresas la posibilidad de mostrar sus anuncios en los resultados de
búsqueda. Google AdWords y Bing Ads son las aplicaciones de SEM más extendidas.
El PPC es la forma como los buscadores generalmente cobran a las empresas
cuando hacen uso de este servicio. Google, posiciona o muestra en las primeras
tres posiciones del resultado de la búsqueda y en una columna ubicada en la
parte derecha, a las empresas que se inscriben para utilizar el servicio de
Google AdWords – PPC. El costo por clic depende del mercado, de la competencia,
y sobre todo del costo máximo que el usuario está dispuesto a pagar, entre
otros factores que AdWords analiza para generar este cobro.
Cuanto mejor es el
posicionamiento en los buscadores, más visitas tendremos y mejor imagen
proyectaremos, gracias a la combinación de algoritmos que utilizan los motores
de búsqueda para clasificar a los sitios Web, según determinadas escalas de
medición.
Ahora bien, si vas a entrar en
estas técnicas, antes debes saber las diferencias entre White Hat SEO y Black
Hat SEO. (Sombrero blanco, correcta, y sombrero negro o con
manipulación).
Las técnicas SEO white hat son
las que se ajustan a las reglas dispuestas para estos fines, haciendo el código
de la página Web más accesible a los buscadores y utilizando técnicas para conseguir links, y siempre
sin utilizar técnicas “sucias” o subterfugios para lograrlo.
En este caso, lo más conveniente
es la creación de contenidos fáciles de entender por el usuario, organizar bien
los códigos fuente, hacer fácil la navegación y, muy importante, crear palabras
clave adecuadas. Otros recursos, como el tener un blog ligado a la
página Web, influyen también de forma notable en el posicionamiento.
En definitiva, se trata de optimizar
las páginas Web para aparecer en los primeros lugares de los buscadores, y así tener
nuestra página visible para los buscadores y que los posibles clientes,
usuarios, buscadores o seguidores de una página, la puedan encontrar con facilidad
y se aparezca en los primeros puestos de los buscadores.
Esto resulta útil porque tan sólo
una quinta parte de los usuarios que utilizan Google, por citar un ejemplo,
visitan la segunda página de resultados después de leer la primera página. Es
decir, si no estás en la primera página, o a lo sumo en la segunda, es como si
no estuvieras en Internet a efectos prácticos.
Con el black hat SEO muchos
buscan automatizar páginas para crear diversos enlaces de manera artificial y
sin apenas esfuerzos, son técnicas que desafían las normas y reglas que
proponen los buscadores, y a veces interrumpen la navegación de los usuarios a
causa de las técnicas utilizadas, y con la posibilidad de incluir malware en el
sitio Web.
A modo de resumen, el SEO es el posicionamiento
natural, y consiste en aparecer en la lista de resultados que un buscador proporciona
ante unos determinados criterios de búsqueda aunque, como hemos visto, se trata
de realizar todo tipo de acciones, como las mencionadas, tanto en buscadores
como en redes sociales, de forma que el posicionamiento, derivado de la
notoriedad resultante, salga fuertemente potenciado.
Por otra parte, tenemos la
posibilidad de utilizar el SEM, (Search Engine Management),
que se encarga de colocar
anuncios publicitarios de los productos o servicios que ofrece nuestra empresa
en los lugares reservados para ello en los principales buscadores de Internet, mediante
los enlaces patrocinados. Es común el uso del término PPC, también llamado pago
por clic, que hace referencia a que se paga únicamente cuando una persona haga clic en nuestro anuncio.
Es decir, no se paga por exponerlo al público en el buscador, sino por haber
conseguido que alguien haga clic en el mismo, es decir, que muestre interés por
comprar o por saber más sobre nosotros.
También se llama SEM al posicionamiento
publicitario, mediante una determinada forma de pago, para aparecer en los
buscadores en la parte derecha de la lista de los resultados naturales. También
puede ir encima de los resultados naturales de búsqueda, en este caso
generalmente con un fondo de color, para lograr que destaquen sobre el resto.
Lógicamente, además de estos posicionamientos localizados, estamos hablando
también de situarlos en la primera o primeras páginas de los resultados de
búsqueda. El precio acordado es variable en función de los criterios aplicados
para la inserción, y también influyen algunos otros factores complementarios.
En definitiva, utilizando las
técnicas del SEM, lo que obtenemos a cambio, de forma generalmente más rentable
que con el resto de medios masivos, (prensa, radio y televisión) es que los
anuncios que ponemos aparezcan en la página principal de los buscadores, con
todo lo que esto supone para la mejora de la notoriedad y de la imagen.
Para los que deseen profundizar
más en este aspecto en concreto, Google tiene editada una “Guía para el
principiante sobre optimización en motores de búsqueda”, que le resultará de
utilidad a quienes quieran conocer más sobre estas técnicas.
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