Son muchas las aplicaciones de las Tecnologías de la Información
que nos ayudan cada día a hacer nuestra vida más agradable. Son cercanas a
nosotros, y nada podríamos hacer ya sin ellas. El ordenador forma parte de
nuestro día a día.
Particularmente, me parece muy
interesante ver como en algunos casos algunas de esas aplicaciones están tan
cercanas a nosotros y sin que nos demos cuenta. En este caso concreto me estoy
refiriendo al Vending, ese amigo cercano, ya que estos dispositivos están muy
cerca, a nuestro lado, muchas veces en momentos de soledad o tristeza, tanto
como en las de diversión.
Para aquellos que no estén
familiarizado con el término, el Vending es un sistema de ventas automatizado,
a través de máquinas accesibles. Esas máquinas que vemos en muchos lugares,
desde las que nos sirven un café hasta unos bocadillos o una bebida fría. En
sus versiones más avanzadas, estas máquinas utilizan completos sistemas de
información, desde los ordenadores hasta las líneas de comunicaciones involucradas
en que todo el sistema sea efectivo. Donde algunos imaginan una simple caja
mecánica, detrás se encuentra todo un sistema informático y logístico, en el se
incluyen todas las facilidades para su operatividad, pues estos sistemas son
capaces de detectar cuando falta algún producto o, mejor aún, cuando se llega a
un mínimo de stocks y lo piden automáticamente a la central, sin intervención
humana.
Aunque las aplicaciones más
comunes son las de productos de alimentación, como refrescos, café, bebidas
calientes, golosinas, chicles, snacks, etc., en una máquina de vending se puede
dispensar casi cualquier tipo de producto imaginable (pilas, teléfonos móviles,
películas, prensa, revistas, flores, etc.). En Japón dispensan cosas que parecen
absolutamente inverosímiles para la mentalidad occidental.
En el vending público se incluyen
lugares tales como aeropuertos, estaciones de tren, estaciones de metro o
incluso en la vía pública. En estos lugares se pueden encontrar desde
expendedores de billetes hasta máquinas de alimentación.
En el vending privado, son las oficinas,
centros de trabajo, centros educativos, centros sanitarios y las fábricas, como
ejemplo, y son más frecuentes las máquinas de café o de productos alimenticios.
En el interior de bares, restaurantes y tiendas son frecuentes las máquinas de
tabaco o de golosinas.
En Japón, el país del vending por
antonomasia, existe una máquina vending por cada 25 personas. En el caso de
España, existe una máquina vending por cada 70 habitantes, y en Estados Unidos
hay una máquina vending por cada 37 habitantes. Sin embargo, España está muy
por encima de la media europea, que es de una máquina por cada 128 habitantes,
notablemente inferior a la media española.
La principal ventaja de las
máquinas Vending frente al sistema tradicional es su disponibilidad durante las
24 horas del día, y la amplitud de los sistemas de pago, que han variado mucho
desde las monedas que antiguamente eran el único sistema de pago, hasta la
aceptación de billetes, tarjetas de crédito y débito, e incluso el pago
mediante el teléfono móvil en las más avanzadas. Esto unido a la amplitud de
productos que pueden dispensarse, y la gran variedad de posible ubicaciones,
hacen del Vending atractivo en un mercado interesante. ¿Quién no ha necesitado
un café o un bocadillo en un momento dado, y lo he encontrado en una máquina
disponible en lugares tan dispares como en una estación de tren o en un
hospital, además de en tu propia oficina?.
Con estos antecedentes por
delante, es fácil ver la capacidad de soporte al marketing que supone el
vending, pues es un canal de venta más, con sus particularidades de venta 24 x
7 x 365, es decir 24 horas al día durante los 365 días del año.
En consecuencia, y especialmente
si tu empresa se dedica a productos de consumo, tanto perecederos como no
perecederos, deberán incluir la posibilidad del incluir el Vending como uno más de los canales de
comunicación y venta de los productos.
Como ejemplo, veamos la
experiencia innovadora de Pepsi con el Vending, que presentó en Chicago una
nueva máquina expendedora interactiva, denominada “Social Vending System”, con una
gran pantalla táctil desde la que los usuarios puedan comprar un refresco.
Mediante esta máquina los
usuarios tendrán la opción de enviar y recibir refrescos para regalar o que le
regalen. Si tienes un amigo que
quiere tomar un refresco pero no tiene dinero en efectivo y el vendedor no
acepta tarjetas de crédito, se puede usar la máquina expendedora digital,
introducir el nombre y número de teléfono móvil y recibirá un mensaje junto con
un código para canjear por su bebida. También se puede grabar un mensaje de
texto o vídeo de 10 segundos para enviar al amigo.
El director de innovación de
PepsiCo Foodservice considera el vending como una tecnología innovadora para satisfacer a los consumidores y
crear nuevas maneras para que interactúen con la marca, las redes sociales y
entre sí en el punto de venta. El siguiente paso de Pepsi se encuentra en un
mayor desarrollo de la plataforma social del sistema de expendedoras vending.
Por si alguno tiene aún dudas
sobre las ventajas de este canal de marketing alternativo, mejor sería decir
complementario, veamos algunos datos de un estudio realizado por ANEDA, en el
que se encuentra que 8 de cada 10 usuarios de máquinas expendedoras está
satisfecho con las mismas, y que la mitad de la población consume productos en
máquinas vending.
Por otra parte, el diseño de las
máquinas vending te permite otra ventaja más como canal de marketing, ya que en
su exterior tienes una plataforma publicitaria que te permite la visibilidad de
24 horas al día, 7 días a la semana y 365 días al año. Es decir, publicitas y
vendes en el mismo lugar.
Por esta y otras razones, en los
encuentros nacionales de marketing, y en las asociaciones de las mismas, ya
existe un apartado dedicado a los sistemas vending, dándoles su verdadero valor
como canal de marketing.
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