lunes, 14 de diciembre de 2015

Networking presencial y marketing


Antes de entrar fuerte en el tema, hoy toca un poco de crítica, porque los derroteros que voy viendo cada día así lo requieren. Parece ser que en lo relativo al marketing todo el mundo puede opinar, lo que sería  positivo, si se conservase la humildad del profano en los que lo realmente lo son.

Esta fuerte entrada viene a cuento porque en mi trayectoria profesional y docente he encontrado mucho entendido en marketing, porque el marketing es muy sencillo. Y si esta estupidez era relativamente frecuente en el marketing tradicional (llamado 1.0), ni que decir tiene que en el marketing 2.0 donde  las cañas se tornan lanzas.

Esto ya viene de tiempo atrás, donde el departamento de marketing era muchas veces un incomprendido en la empresa, o cuando menos ignorado, y todo el mundo estaba capacitado para opinar…

Todo el mundo dice, o decía, al referirse al marketing aquello de, ¡ah, sí, lo de las 4 P! Triste simplificación, aunque frecuente, y más aún cuanto que las famosas 4 P son en realidad alrededor de 8, como he comentado en un reciente post.

Si ya es complejo el marketing tradicional, nada menos que el pilar principal de la supervivencia de la empresa, al llegar el 2.0 la cosa se complica muchísimo más, a pesar de que ahora todos juegan al marketing 2.0 como algo sencillo. (Claro, parece estar al alcance de un clic).

Sin embargo, en el marketing tradicional podía llegar a ser difícil posicionarse, pero también era relativamente difícil, y lento, perder la posición alcanzada. Con el marketing 2.0 todo es mucho más rápido y dinámico, (eso no significa que sea más fácil hacerlo bien), y en cuestión de segundos, un error, y la viralidad se encarga del resto.

Recordemos un par de cosas llegados a este punto. La primera, que un marketing empresarial responsable y bien hecho no es sencillo en absoluto. Cuando los alumnos dejan de serlo y se encuentran con la responsabilidad del marketing empresarial, se dan cuenta del tremendo valor del marketing y de la gran responsabilidad que se asume. La segunda, que el marketing 2.0 no excluye el marketing tradicional. Ambos están para complementarse.

Cuando repito en mis posts que marketing está vivo, justo pretendo enfatizar que me refiero a un marketing completo, con su dosis de marketing tradicional y de marketing 2.0/3.0, sabiamente mezclados. Aprovecho para recordar que este Blog lo creé con el propósito de ayudar a muchas personas a estudiar, entender y aplicar el marketing, así como con la intención de que pudiera ser un foro de encuentro para personas de marketing.

El tema de marketing tradicional y 2.0/3.0 no es algo temporal. Es cierto que antiguamente la oferta era relativamente poca, y la demanda potencial relativamente alta, por lo que el usuario estaba poco informado, y el método de machacar a la potencial audiencia era fructífero. Grandes cantidades de dinero invertidas en medios masivos eran adecuados. De hecho, todavía un eslogan repetido por los proveedores es: “anunciado en  TV”.

Lo que ocurre es que actualmente la gente aprovecha “los anuncios” para ir al lavabo o hacer zapping, y gran parte de los mismos se pierden en las ondas. La estrategias para combatir el zapping son el poner a las mismas horas en diversas cadenas el mismo anuncio. Tal vez, por aburrimiento, o despiste, le llegará al alguien.

Por el contrario, todo el mundo se conecta voluntariamente a Internet. Pero ocurre algo parecido: el banner ya es ignorado de forma sistemática, por lo que tiene de 1.0, (a pesar de estar en el teórico entorno 2.0), y también hay que recurrir a argucias para lograr que alguien se fije en nuestro banner.

Entramos en el tercer foco: las redes sociales. ¿Sirven para nuestros propósitos?. Si los propósitos son los lógicos de hacer negocio… paciencia. Si inicialmente queremos darnos a conocer, entonces bien… pero también paciencia. Y mucha atención.

Atención a los detalles, y a la forma de interactuar con tu entorno. Es cierto que inicialmente solo hay que darse a conocer, sólo eso. Cualquier presión que suene a promoción directa empresarial puede ser considerado negativamente, si es que no se considera spam.

Por esta razón, si la red social va a ser utilizada por una empresa, deberá ser controlada y conducida por un experto, mejor si lo es por la figura del Community Manager. El Community Manager tiene una formación, o puede adquirirla, para saber manejar la situación ante lo que ocurra en la red, y saber como actuar. Reconocer los errores en lugar de justificarlos, y hacer girar el tema favorablemente a la empresa es la táctica correcta.

El modo inteligente es una constante presencia en la red, pero presencia inteligente, sin saturar pero sin ausencias injustificadas. Antes que recibir hay que dar. Poner información en la red, información útil para los demás, es el mejor modo de ser conocido y apreciado en la red.

Bienvenida sea la tecnología. Pero recordemos que a la vez que han proliferado las redes sociales ha nacido el concepto de networking presencial. Se trata de ver a los demás, de conocerlos personalmente, además de por su alias en la red, es algo así como lo dicho anteriormente: combinar las técnicas “1.0” y “2.0” para lograrlo. Todos hemos observado, y nos han invitado, a los eventos de “networking” presencial. Parece una contradicción, pero es una realidad. Tras conocernos en las redes, con nuestros alias correspondientes, falta ese puntito necesario de conocernos personalmente para reforzar ese contacto nacido en la red.

Y entonces nos llegan todas esas invitaciones de networking presencial, (sí, realmente es una aparente contradicción), y nos vemos todos en una sala de un hotel o lugar de eventos, nos presentamos personalmente durante unos minutos concedidos a cada uno y después… con una copita en la mano intercambiamos tarjetas de visita, (sí, de papel), y charlamos tranquilamente. Es un nuevo networking.


Nunca lo moderno desplaza totalmente a lo tradicional. Simplemente lo transforma y, generalmente, lo mejora.

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